Mazatlán, Sin.-La fuerte sequía que enfrenta gran parte del país, principalmente los estados del norte, comienza a dejar afectaciones en el sector primario, especialmente para los productores ganaderos, por ello es que a través del programa de estimulación de nubes se pretende disminuir la situación negativa.
Víctor Manuel Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural Federal, manifestó que entidades como Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Coahuila, Durango y Chihuahua son las que principalmente registran una sequía preocupante, aunque en la última ya empezaron las precipitaciones, lo cual se irá replicando en el resto de la región durante las siguientes semanas.
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“Los estado que han estado más afectados son Nuevo León, Sonora, norte de Sinaloa, una parte de Chihuahua y Coahuila; estamos próximos a seguir con nuestro programa de bombardeo de nubes para atender la parte centro-norte de Sinaloa, Durango y Zacatecas”, dijo.
Villalobos Arámbula detalló que el estado más afectado por la sequía es Nuevo León, y que es donde actualmente se está llevando el programa de bombardeo de nubes para generar lluvias. Estas acciones han generado hasta un 80% de precipitaciones.
Indicó que después de Nuevo León, seguirá el estado de Sinaloa para generar lluvias a través de dicho programa con la ayuda de la Fuerza Aérea Mexicana.
“Hemos estado trabajando en polígonos trazados de un millón de hectáreas, este avión actualmente se encuentra en Nuevo León, estamos próximos a venir nuevamente al estado de Sinaloa”, expresó.
ESPERAN LLUVIAS
El funcionario federal puntualizó que es necesario cambiar de manera urgente las políticas de uso de agua en el país, para que la Conagua tenga mejores estrategias de uso y distribución; y es que de acuerdo a las predicciones, una vez que pase esta sequía se podrá establecer la normal precipitación en lo que es el noroeste del país, así como se está dando en la parte sur del país.
Expuso que no cuentan actualmente con una cifra de afectación para las actividades primarias, sin embargo, confía en que, con las primeras precipitaciones fuertes, además del bombardeo de nubes, se logre influir en la caída de agua para la recuperación de los terrenos.