Culiacán, Sin.- Gobierno del Estado retuvo el dinero de la federación que le corresponde a la Universidad Autónoma de Sinaloa y con ello propició una narrativa de que la UAS fue la culpable del atraso en pagos de aguinaldos y salarios, manifestó el encargado del rectoría de la UAS, Robespierre Lizárraga.
Luego de que el gobernador Rubén Rocha Moya anunciara que habría liberado 70 millones de pesos para el pago de la última quincena del año de los trabajadores de la UAS, Robespierre Lizárraga hizo una manifestación pública a través de Radio UAS, donde aclaró que la universidad no fue la responsable de los retrasos que se les señala, sino que la administración de Rocha Moya retuvo los recursos.
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El encargado del despacho de rectoría aclaró que las leyes administrativas establecen que los recursos federalizados llegan a las arcas de Gobierno del Estado, este distribuye los dineros a las diferentes instituciones, entre ellas la Universidad Autónoma de Sinaloa, por lo que mes a mes, la UAS espera que el recurso se les sea otorgado por parte del Estado para continuar con su programación de gastos.
Asimismo, dijo que, es falso que el gobierno estatal haya hecho una voluntad propia para pagar los aguinaldos de la UAS, pues es obligación del estado dispersar los recursos que recibe de la federación. Sin embargo, incurre en retrasos y retención de recursos por cuestiones políticas.
De los 70 millones de pesos que el gobernador dijo haber liberado para el pago de la segunda quincena de diciembre, 50 millones correspondían a una deuda que el estado tenía con la UAS desde 2022, expuso Robespierre.
“Del recurso que se dio, 50 millones desde el 2022 se le adeudaban a la UAS por parte de Gobierno del Estado. De esos 70 millones 50 se le adeudaban a la universidad. Se le está apoyando a la universidad pagándoles lo que se le debe”, afirmó.
Robespierre Lizárraga agregó que mes a mes la UAS hace las gestiones ante el titular de la Secretaría dé Administración y Finanzas, Enrique Diaz, para contar con la disponibilidad de recursos en el tiempo deseado. Sin embargo, las repuestas del titular han sido que “no hay dinero”, por tanto la UAS ha tenido que averiguarse las formas para administrar el dinero y no perjudicar la operatividad de las activadas académicas, deportivas y culturales de la institución.