Mazatlán,Sin.- Con los trabajos de desazolve y el retiro de mangle en el arroyo Jabalines, se destruyó un importante recurso biótico no sólo para el medio ambiente, sino para la ciudad, el turismo, la ecología y el esparcimiento familiar, por lo cual ambientalistas y ecologistas pidieron a las autoridades emprender acciones y obras de mitigación, como lo establece la Ley ambiental.
Tanto integrantes del Consejo Ecológico de Mazatlán (Cemaz), como del Centro para la Educación Agrícola y Ambiental (CEAA), reprobaron la destrucción de la zona de mangle que se encuentra a orillas del arroyo Jabalines, desde la calle Anaxágoras hasta la calle Fresnos, del fraccionamiento Jacarandas.
David Ocampo Pereza, presidente del CEAA, dijo que desde el año pasado se pidió al gobernador, Quirino Ordaz Coppel, una reunión para revaluar el proyecto de revestimiento del arroyo Jabalines, principalmente de la zona que contempla el mangle, que abarca más de 600 metros lineales, así como para solicitarle el mejoramiento de la infraestructura de la calle lateral de Jacarandas.
Sin embargo, no se tuvo respuesta, por el contrario arrancó la segunda etapa del proyecto sin banderazo, con trabajos de desazolve en más de 600 metros lineales de arroyo, el cual está habitado por mangle.
El revistimiento del arroyo Jabalines no se justifica, porque no se está entendiendo el problema de las inundaciones, y al no entenderse no se sabe cómo atacar el problema para dar una mitigación del asunto, no se va a resolver el asunto totalmente, pero sí se pueden hacer acciones y obras para que los programas no sean con afectaciones tan fuertes Ocampo Peraza
Indicó que los que proyectan, construyen y diseñan deben de considerar las áreas estuarinas como áreas especiales de planeación, y no como simples cuencas, para ello tienen que intervenir tanto funcionarios federales, estatales y municipales, en coordinación, para dañar lo menos posible al ecosistema.
“Ya se ha fundamentado la importancia que tiene el bosque del manglar, pero no se quiere apreciar los ecosistemas estuarinos y acuáticos, lo siguen viendo como cuencas para depositar la basura, el drenaje y el escombro que tiran al arroyo, y ese no es conducto. El problema no es el mangle, sino la concepción, la visión que se tiene para desarrollar las cosas y desarrollar la ciudad”, apuntó.
OBLIGADOS A MITIGAR DAÑOS
Por su parte, Sergio Valle Espinosa, vocero del Cemaz, señaló que se exigirá que el gobierno realice obras de mitigación y reparación de daños, ya que con la destrucción de ese tramo de mangle se devastó parte de una reserva natural de avifauna y bosque tropical horizontal.
Dijo que por destruir 600 metros lineales de mangle, tendrán que ser otros 600 metros cuadrados de mangle los que tienen que ser restaurados en las obras de mitigación, de acuerdo al artículo 170 bis de la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Esto es una Ley general, quiere decir que se aplica dentro del municipio, del estado y de la federación, por lo tanto no debe de haber incompetencia, deben tener un fondo o un proyecto para mitigar el daño que ocasionaron a la sociedad y a la naturaleza Sergio Valle Espinosa
Citó los casos del revestimiento del arroyo El Soldado, en Eagle Pass, Texas, y el arroyo El Mimbre en Chihuahua, en los que se tomó en cuenta a la sociedad civil organizada y a los organismos profesionales para hacer obras de mitigación y recomposición hidráulica de un cuerpo de agua.
Valle Espinosa aclaró que el problema del arroyo Jabalines no sólo se le debe endilgar a los que viven a orillas de ese cuerpo de agua y tiran basura o escombro, sino que también a la mala educación ambiental del gobierno, ya que por muchos años ha utilizado este cuerpo de agua para verter aguas residuales.
Cuando se habla del arroyo Jabalines, añadió, no se puede desconectar del estero del Infiernillo, ya que este cuerpo es el que capta más agua de este afluente que nace no en San Fernando, sino en la zona serrana de La Noria y San Marcos, bajo otros nombres, y que llega a la ciudad con el nombre de Jabalines.
Se trata de un sistema hidráulico conectado al arroyo Jabalines, así que el gobierno del estado está obligado a presentar un proyecto hidráulico y ecológico, de protección con respecto al sistema arroyo Jabalines-estero del Infiernillo Sergio Valle Espinosa,
Así que para presentar un proyecto, el gobierno debe considerar como un todo el nuevo sistema hidráulico que incluye la presa Picachos, arroyo Jabalines, estero del Infiernillo y Urías, canal de navegación y mar abierto, concluyó.
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¿QUÉ DICE LA LEY?
ARTÍCULO 7
Las obras o actividades que, ante la inminencia de un desastre, se realicen con finespreventivos, o bien las que se ejecuten para salvar una situación de emergencia, no requerirán de previa evaluación del impacto ambiental; pero en todo caso se deberá dar aviso a la Secretaría de su realización, en un plazo que no excederá de setenta y dos horas contadas a partir de que las obras se inicien, con objeto de que ésta, cuando así proceda, tome las medidas necesarias para atenuar los impactos al medio ambiente en los términos del artículo 170 de la Ley.
FUENTE: Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
ARTÍCULO 170 BIS
Cuando la Secretaría ordene alguna de las medidas de seguridad previstas en esta Ley, indicará al interesado, cuando proceda, las acciones que debe llevar a cabo para subsanar las irregularidades que motivaron la imposición de dichas medidas, así como los plazos para su realización, a fin de que una vez cumplidas éstas, se ordene el retiro de la medida de seguridad impuesta.
FUENTE: Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
REVESTIMIENTO ARROYO JABALINES
(Primera parte)
Longitud: 580 metros
Ancho: 30 metros
Tirante: 3 metros
Taludes: 1.5 metros
Inversión: 31.4 mdp
Inicio: 15 de julio de 2018
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