Mazatlán, Sin.- La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios debe poner orden y frenar los rastros clandestinos y la comercialización de carne de dudosa procedencia en el sur de Sinaloa, aseguró el secretario del Ayuntamiento, Edgar González Zataráin.
Adelantó que el municipio actuará contra aquellas carnicerías que comercializan carne que no proceda de un rastro regular, primero con multas y luego con la clausura del establecimiento.
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“Se sigue viendo que se transporta carne sin las medidas sanitarias en vehículos descubiertos que no son refrigerados; en el mercado, si tú te vas temprano, te das cuenta de eso; ya traemos un grupo operando, un grupo que armamos precisamente para el seguimiento, ir documentando, para luego ir buscando la forma de sancionar y clausurar ese tipo de establecimientos”, manifestó.
El funcionario municipal reconoció que ha sido difícil localizar esos rastros clandestinos, porque se cierran en un lado y se abren en otro lugar.
A todas las carnicerías, adelantó, se les va a pedir que documenten la procedencia de la carne, porque esa va a ser la forma de frenar la comercialización de producto de dudosa procedencia.
“El que expenda carne tendrá que ver de dónde viene, qué origen, cómo llegó esa carne ahí y ahí vamos a saber cómo está llegando, de dónde está llegando y si está llegando con los protocolos de sanidad y está cumpliendo con la norma o no está cumpliendo, es un tema de salud”.
Dijo que ya tienen identificadas a las carnicerías que reciben carne en motocicleta, en jabas y cajas, ya que eso no puede ser posible.
Agregó que no es solamente la responsabilidad del municipio, sino que la responsabilidad inicial es de Coepriss, que no hace gran cosa.
“Incluso, puedo atreverme a decir que en algunos casos está tolerando el problema, así de esa forma”.
En lo que va del año, el Ayuntamiento ha detectado seis rastros clandestinos en Mazatlán, de los cuales clausuró tres en el mes de marzo y los otros están en revisión de permisos.
Fue en las colonias Urías, La Sirena y El Castillo en donde se localizaron dichos establecimientos.
La multa para esos negocios fue de 25 mil pesos para cada uno.
