Mazatlán, Sinaloa.- En las últimas semanas, en diferentes partes de la República se están viviendo serios problemas relacionados con explotación de recursos naturales y la contaminación ambiental, como es el caso de la CDMX, donde tuvieron que cancelar clases con el fin de no poner en riesgo la salud de los estudiantes.
En este sentido se cuestionó al Secretario de Educación Pública y Cultura en Sinaloa, Juan Alfonso Mejía López, el cual declaró que el derecho a un ambiente que sea sustentable va de la mano con el derecho humano a la educación, ya que el medio ambiente es un elemento que puede favorecer o dificultar la educación de nuestros niños.
Puedes leer: Locatarios de mercados en Mazatlán adeudan 4 mdp
A pesar de que el modelo educativo anterior se incluía el tener al interior de los planteles huertos para que los niños desarrollaran habilidades y tuvieran conocimientos acerca de la naturaleza, este ha sido anulado, por lo que ahora, señaló, toca el revisar a fondo la autonomía curricular.
“Huertos y eso, está ligado al tema del modelo educativo, que justamente acaba de quedar sin vigencia, pero habrá que revisar qué es lo que compete a lo que es la autonomía curricular y la autonomía curricular también tiene que ver con trabajar en base en proyectos. Los proyectos tienen que ver, están pensados o ideados para que los niños puedan dar respuestas concretas a partir de lo que saben y cómo lo aplican en su contexto”, finalizó.
Puedes leer: Arranca operativo de seguridad “Las Cabras 2019”
ANTECEDENTES
En el inicio del ciclo escolar 2018-2019 el gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel, inauguró el primer plantel piloto ecológico en el estado, el cual tenía como objetivo privilegiar al medio ambiente y ser punta de lanza para reproducir más de esta naturaleza.
La escuela primaria “Ana Isabel Sáenz Unger”, ubicado en la sexta etapa de Pradera Dorada en Mazatlán, cuenta con paneles solares que economizan la energía y por ende es autosustentable, así como su propia planta tratadora de aguas residuales y huertos, donde los niños desarrollaban habilidades como el generar sus propios alimentos, con el fin de incrementar la cultura de protección y cuidado del medio ambiente.
Hasta el momento es la única escuela que cuenta con estas características, y no se ha hablado de adaptar a los más de cinco mil planteles escolares en el estado.