Mazatlán, Sinaloa.- Han sido tres meses los que han recorrido a su paso por México, para llegar al norte de su frontera y así intentar ingresar a los Estados Unidos, donde buscan el tan anhelado sueño americano.

El andar por la república mexicana, hizo que la hondureña Yamilé y su familia pararan momentáneamente en Mazatlán, para horas más tarde retomar el camino hacia el vecino país del norte.

Durante su corta estancia en el puerto, la madre de familia de dos pequeños aprovecha para alimentarlos y descansar, mientras llega la hora para retirarse de la ciudad.

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Asegura que el peregrinar al lado de su esposo y sus hijos no es en vano, pues buscan una mejor vida a la que hay en su país de origen, donde la inseguridad y la crisis económica están a la orden del día.

“Toda la inseguridad que se presenta en el país donde nosotros vivimos, ha hecho que salgamos de él, para buscar una mejor vida, principalmente para nuestros niños”.

Para encontrar un destino mejor, señaló, han hecho sacrificios que se reflejan en el andar hacia Estados Unidos, cuya trayectoria se ha realizado a pie, a bordo del tren o en camión.

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Precisamente, durante el viaje de poco más de tres meses, indicó, han tenido que trabajar junto con su esposo para poder solventar el traslado, así como la alimentación de ellos y sus hijos.

En todo ese tiempo de recorrido, aseguró, no han tenido problemas de ningún tipo, inclusive ni con las autoridades de migración, mucho menos con delincuentes o malvivientes.

Caso contrario, precisó, han recibido el apoyo de los albergues que hay en todo México, cuyo personal altruista los ha ayudado con cobijo, alimentación y vestimenta.

Yamilé, reconoció, es difícil llegar al país de las barras y las estrellas, pero no descarta que a través de un milagro puedan ingresar, como lo han hecho muchos de sus compatriotas, que desafortunadamente muchos también han sido deportados.