Mazatlán, Sin.- Ilustrar todos los días las notas periodísticas de las diversas secciones de El Sol de Mazatlán es la tarea de Fausto McConegly Camacho, quien durante 36 años ha documentado la vida porteña con su cámara fotográfica.
El fotógrafo empírico y autodidacta es un apasionado de documentar la vida silvestre, política, las historias de las comunidades, los espectáculos y el deporte.
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En 1988, con 20 años de edad, Fausto inició su carrera como fotógrafo publicitario en un diario de Mazatlán, donde estuvo por 13 años en varias etapas, luego trabajó como independiente en eventos sociales, posteriormente en un periódico digital, y desde 2021 en El Sol de Mazatlán, de la cadena Organización Editorial Mexicana (OEM).
Empírico y autodidacta
Fausto comparte que aprendió este oficio a los 12 años de edad, en el estudio de su tío Pepe, en Guamúchil, Sinaloa, de donde es originario. Fue él quien le enseñó a revelar negativos, imprimir fotografías y tomar fotos.
“Nos venimos a vivir a Mazatlán cuando yo tenía 7 años de edad y todas mis vacaciones nos íbamos a Guamúchil, mis hermanos y yo. Desde la primera vez que entré al estudio me gustó, poco a poco fui aprendiendo del revelado, de la fotografía y así empezó mi pasión por la fotografía", señala.
Fue a los 19 años cuando pudo comprar su primera cámara y empezó a trabajar en bodas por su cuenta, aquí en Mazatlán, luego comenzó a ir a cursos a diferentes partes de la República Mexicana, donde conoció muchos fotógrafos de buen nivel.
El reportero gráfico mencionó que, aunque no conocía nada de la fotografía, siempre ha sido lo suyo, ya sea en prensa o de manera independiente.
Y aunque sólo estudió la preparatoria, sigue preparándose y aprendiendo de los grandes de la fotografía.
"Afortunadamente en la actualidad todo está a la mano con el internet, hay muchos cursos que se hace de manera cómoda y fácil desde casa", afirma.
Su primer reconocimiento
Fausto McConegly es una de las 21 personas que el Gobierno del Estado de Sinaloa reconocerá como decanos de la fotografía periodística en Sinaloa, que se mantienen en activo en las distintas regiones de la entidad, en el marco del Día de la Libertad de Expresión este viernes 7 de junio.
Fausto se dijo contento por esta distinción, ya que siempre es motivador que reconozcan su trabajo.
"Cuando me hablaron para decirme del reconocimiento me dio mucho gusto que voltearan a verme, porque uno trata de hacer su trabajo lo mejor que puede, incluso, cuando te dicen los compañeros que les gustó tu foto, es algo agradable", expresa.
Evolución de la fotografía
En estos 36 años de trayectoria, McConegly ha vivido muchos momentos clave en la evolución de la fotografía, principalmente relacionados con las nuevas tecnologías, porque dice que las bases siguen siendo las mismas.
Imprimir placas, negativos, hacer de una habitación un laboratorio de revelado, cubrir momentos históricos para Sinaloa y para el País, la transformación de la fotografía análoga en digital, son algunos los cambios que le han tocado ver a lo largo de su trayectoria.
"Cuando fue el cambio de cámaras análogas a lo digital, fue algo que revolucionó, en ese momento muchos tuvimos que empezar a manejar la computadora, programas y hoy en día hay celulares con cámaras de muy buena calidad en fotos y son más prácticos. No sabemos qué más viene, pero hay que estar al tiro y prepararnos", comenta.
Momentos que marcan
En estas más de tres décadas le ha tocado vivir buenos y malos momentos, pues la pasión por la fotografía lo ha llevado a cubrir todo tipo de eventos, desde una gira presidencial, hasta los eventos sociales, deportes o la nota policiaca.
Manifestó que ha vivido momentos y contrastes que lo han marcado, como el hecho que en 2004 estaba haciendo unas fotos a las Reinas del Carnaval de Mazatlán, y media hora después ya estaba cubriendo un accidente automovilístico, tomando fotos en una escena trágica donde fallecieron varias personas.
Una más fue cuando una pareja fue atacada a balazos y perdió la vida por la Carretera Internacional.
"Ellos llevaban un bebé, el cual salió ileso, fue muy impactante fotografiar la vida y la muerte", detalla.
Lo que más le gusta fotografiar son los paisajes, incluso una de sus mejores fotografías que ha realizado es un amanecer en Concordia.
"Entre los cerros entraba una luz muy bonita y se pudo captar la brisa, el sol y nubes, así como las de mis hijos que siempre me ha gustado retratarlos en su crecimiento", precisa.