Una fuga de aguas negras en la intersección de las calles Salvador Díaz Mirón y Josefa Ortiz de Domínguez en la colonia Shimizu ha sumido a sus habitantes en una situación insostenible, caracterizada por fuertes olores y temores de posibles infecciones.
Desde hace seis días, los residentes de esta área han estado lidiando con la desagradable situación, la cual ha obligado a muchos a cerrar herméticamente puertas y ventanas para evitar la penetración de los olores fétidos en sus hogares.
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"Nombre preferimos estar con las ventanas cerradas antes de que respiremos esa cochinada, todo el día están estos olores tan nauseabundos", mencionó Claudia Rojas, vecina del asentamiento.
La peste resultante de la fuga de drenaje se ha vuelto intolerable, generando molestias y preocupaciones en toda la colonia.
"Es imposible vivir así, los olores son insoportables, que se dignen a darse la vuelta, aparte de que vinieron a arreglar hace poco y dejaron un cochinero también", añadió.
Además del malestar causado por los olores, los habitantes de la colonia Shimizu también expresan temores de contraer infecciones debido a la exposición prolongada a las aguas residuales.
"Dios guardé la hora nos llegamos a enfermar por andar con esta cochinada aquí", agregó.
A pesar de los múltiples reportes y llamadas realizadas a la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán, hasta el momento no ha acudido ningún equipo de la paramunicipal para abordar la situación.