Mazatlán, Sin.- Desde que se rehabilitó la planta de tratamiento de aguas residuales Urías I y se inauguró la planta Urías II, vecinos de la colonia Pino Suárez sufren por los constantes derrames, fugas de aguas negras y los malos olores que provocan.
Parte de la tubería que cruza por dicha colonia, entre las calles Plan de San Luis y Manuel J. Clouthier, en repetidas ocasiones ha "disparado" a grandes chorros aguas residuales, mismas que van a dar al canal pluvial que está justo debajo.
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"Este problema está desde que lo pusieron, cuando echaron a andar el cárcamo. Ahorita porque la cerraron, pero cuando la abren sale un montón de agua y apesta bien feo, no puede ni comer uno", dijo Marisela, vecina de la colonia.
Mencionó que en la pasada temporada de lluvias se inundaron, cosa que antes de que se hiciera esa obra no sucedía, pues para instalar la planta tratadora se rellenó parte de la marisma, por donde se desfogaba todo el líquido pluvial.
"Toda el agua se viene para acá se regresa bien feo, desaparecen las banquetas", mencionó.
Junto con los trabajos del cárcamo, les prometieron pavimentar la calle y poner un puente para cruzar el canal.
"La calle está mal pavimentada y del puente solo construyeron tres escalones y nada más. Se viene el olor del cárcamo y eso que está retirado, ahora la gente que vive ahí cerca, es un fuerte foco de infección", dijo.
Añadió que Jumapam tiene conocimiento del tema, aunque nada más van y le toman fotos, también colocaron una cobija encima del tubo para que el agua no salga disparada a chorros, aunque sigue goteando.
Trabajo a medias
La señora Marisela comenta además que desde el mes de octubre pagó en la paramunicipal para qué le colocarán el medidor, servicio que tuvo un costo de 900 pesos y a la fecha no se lo han ido a poner, no obstante, el recibo del agua le llega cada mes con la cuota mínima de 93 pesos.
Para saber
El 14 de mayo del 2021 el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, inauguró las plantas tratadoras Urías I y Urías II en Mazatlán, con una inversión de 410 millones de pesos, con el objetivo de darle un mejor tratamiento a las aguas residuales del puerto y quitarle la carga de trabajo a la tratadora El Crestón, la cual ya se empezó a desmantelar.
El proyecto consistió en ampliar la planta de tratamiento Urías I de 220 a 400 litros por segundo, y la construcción de la planta tratadora Urías II, que también tiene capacidad para tratar 400 litros por segundo de aguas residuales.