Mazatlán, Sin.- A través de figuras hechas con plastilina, resina, barro, unicel, alambre y cartón, Gerardo Saúl Covarrubias concibe una visión del fin del mundo y recrea personajes salidos de mitos, leyendas y cuentos.
El artista originario de Guadalajara llegó al puerto hace dos años, vino a probar suerte con la intención de ser adoptado como mazatleco. Creció con su hermana y su madre, Josefa Covarrubias, quién quedó viuda cuando eran todavía unos niños y se las tuvo que arreglar para sacar a sus dos hijos adelante. No había riquezas, pero tampoco faltaba la comida en la mesa. Ella tenía un local de cremería en el mercado municipal y había la posibilidad de pasar más tiempo con ellos.
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Recuerda que desde muy pequeño sintió el interés por el arte y las manualidades, cuando estaba en el kínder le gustaba mucho trabajar con la plastilina y su mamá se dio cuenta de ello, por lo que lo alentó a crear sus propias esculturas, además de que ella también era muy buena trabajando con las manos.
"Ella tenía ese toque, se puede decir que mi técnica fue basada en sus conocimientos. Empezaba de una esfera de plastilina y sacaba el bracito y sacaba el otro y para que me entretuviera me daba ciertos palitos y hacía mis propios instrumentos para poder dar detalles", recordó.
En aquel tiempo ya había televisión, dice entre risas, pero para que no se aburriera mientras estaba en casa o anduviera dando "lata", lo ponían a hacer personajes.
Cuenta que cuando tenía 8 años su madre quiso inscribirlo en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara, sin embargo, por su edad no fue aceptado. Luego, a los 10 años, participó en un concurso entre escuelas, en el que junto a otros compañeros, se llevaron primeros y segundos lugares en coro, dibujo y escultura.
Ya en la secundaria era el elegido en sus grupos de trabajo para elaborar y representar, con maquetas y dibujos, varios temas en exposición de clase en materias como química, ciencias naturales, electricidad e historia.
Los conocimientos en arte los fue adquiriendo de una manera autodidacta, pues no tuvo la oportunidad de cursar estudios profesionales, ya que desde joven se desempeñó en oficios de seguridad y mantenimiento, por lo que el arte era un hobby, pero un día conoció a Guillermo del Toro, por allá en el año de 1993, de quién recibió un gran consejo.
"Conocí al director Guillermo del Toro en sus inicios, con la película Cronos, y él me aconsejó que no dejara de realizar mis obras y que enseñara mis habilidades para que otros siguieran mi camino y no se perdiera el interés por las artes", contó.
Después de eso empezó a mostrar sus trabajos y a venderlos al público por el método de encargo.
SU ARTE
Los materiales con los que mayormente trabaja son plastilina, resina y barro, además de unicel, alambre, cartón y madera; la expresión en sus obras tiene que ver con el fin del mundo, el apocalipsis y personajes salidos de mitos leyendas, cuentos o de su imaginación, aunque también hace figuras de lo que el cliente pida.
"En el año de 1999, debido al tema del supuesto fin del mundo, se hizo esta obra (Mi decisión) todo ser humano tenemos un compromiso ante el mundo y si el mundo no es purificado, no es atendido, entonces podemos pasar de una etapa de vida a la extinción. Siempre vamos a tener una esperanza y va a estar en nuestras manos la decisión de hacer las cosas. Depende de nosotros como tratemos este mundo para que el mundo nos trate a nosotros", expresó.
Al desempeñarse en trabajos de seguridad y mantenimiento, ha tenido la oportunidad de aprender técnicas de albañilería, carpintería y electricidad, conocimientos que también ha utilizado en sus obras.
"Vi que estas técnicas le podían dar un resultado más duradero a mi producto y las he mezclado, también he hecho lámparas".
A sus 51 años de edad, Gerardo siente que vuelve a renacer en el arte al aventurarse en esta nueva etapa de su trayectoria. Su propósito, en un futuro no muy lejano, es poder brindar algunos cursos y talleres para compartir sus conocimientos.
VENTA
Hasta su llegada a Mazatlán, no se había dedicado 100% a las ventas, solo por encargo, pero desde el mes de marzo tiene exhibición de algunas obras en El Colectivo Mzt, ubicado en la calle Belisario Domínguez 2703.