Mazatlán, Sin. - El amor que siente por los animales llevó a Gladys González Portillo a dejar su carrera en pedagogía, para dedicarse ‘en cuerpo y alma’ al cuidado y entrenamiento de aves tropicales en el Acuario Mazatlán.
Hace 10 años se inició en esta actividad, que más que un trabajo, ella lo considera como un “día de campo”. Empezó como locutora y ahora es la responsable del área donde junto a dos compañeras llevan a cabo las exhibiciones para el público, y mantienen en buen estado físico a los ejemplares.
Para realizar dicha labor se requiere tener gusto por los animales y sobre todo mucha paciencia; trabaja con aves psitácidas: loros, guacamayas, pelicanos y hurracas.
A través de actividades de refuerzos positivos, donde se utiliza alimento, generalmente semilla de girasol o la que según al ejemplar le motive más para realizar las acciones, es como se lleva a cabo el entrenamiento.
Este control de estímulos es el mismo para todas las aves, sin embargo, depende mucho de la conducta de cada una y de las habilidades que éstas poseen.
El tiempo con cada ave varía, porque cuando condicionamos para vuelos, tratamos de hacerlo al aire libre y corremos el riesgo de que los animales se vayan. Ahí si tardamos como año o año y medio para incorporarlas a una exhibición, hay otros ejemplares que en dos semanas se aprenden un acto o algún número. Hay unos que son muy agresivos y primero tenemos que trabajar en eso, quitar hábitos que puedan afectarnos a nosotras físicamente
Gladys González Portillo
Para iniciar con el entrenamiento, primero se tiene que verificar con quién de las instructoras se apega más el ave, y en base a eso se comienza a trabajar, que empiecen a dar la pata, subirse a la mano, que se acostumbren a una persona.
Para esta tarea no es necesario invertir horas, tiene mucho que ver la disposición del ejemplar. Gladys, junto a sus compañeras han recibido capacitación en otros estados de la República Mexicana.
No son horas y tampoco es mucho el tiempo, porque los ejemplares se enfadan y te ignoran, ya no captan lo que quieras que hagan, cinco minutos con cada ejemplar bastan, pueden ser seis sesiones de cinco minutos, 30 minutos al día sesionados
Gladys González Portillo
El condicionamiento es un procedimiento de asociación de patrones bastante específicos de comportamientos, en presencia de estímulos bien definidos.
Cuando se empieza el condicionamiento para que empiece a abrir las alitas, con un palito, nosotros le llamamos target, le tocábamos las alas le decíamos bien y un premio, el ave empieza a relacionar que si yo le tocaba el ala iba recibir algo a cambio, conforme a eso se empezó a meter la seña, pero es todo un proceso
Gladys González Portillo
A Gladys no le fue tan fácil trabajar con las aves, pues en más de una ocasión sufrió de mordeduras en las manos.
En cuestión de agresiones tengo varias cicatrices, cuando recién llegué me hacían llorar, la guacamaya roja es la que me tenía ‘frita’, cuando jugaba al basquetbol me agarraba el dedo, fueron las novatadas que me hicieron
Gladys González Portillo
La convivencia con los animales y estar cerca de ellos, es lo que más le gusta de su trabajo y lo disfruta bastante.
En la mañana, lo primero que hacemos es checar que estén bien, después hacer limpieza, lavar, tallar los resguardos, esto antes de las 11:30 de la mañana, que es cuando comienza la primera exhibición, se les da alimento, que es fruta, verdura o croquetas para psitácidos, según su peso, es una dieta proporcionada por el veterinario
Gladys González Portillo
A la hora del show, los actos o números no siempre salen a la perfección, principalmente en los vuelos.
No dejan de ser animales y como tal no se les obliga a realizar las actividades. Somos muy cuidadosas en ese aspecto para evitar que la gente lo llegue a interpretar como maltrato animal
Gladys González Portillo
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En 10 años no ha vuelto a pensar en retomar su carrera de Pedagogía, tal vez en un futuro lo haga, mientras tanto, vive feliz rodeada de las 33 especies que están bajo resguardo del Acuario Mazatlán. No enseña en las aulas a niños y niñas, pero sí en un ambiente natural a diversas especies de aves que se han convertido ya en parte de su familia.
Datos
10 años lleva Gladys en el Acuario Mazatlán.
33 ejemplares son los que tienen en entrenamiento
Actos
Entre los actos que las aves realizan están los vuelos, jugar basquetbol, andar en patín, entre otros.
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