Culiacán, Sin. - Hoy en día se observan jóvenes que buscan la vida fácil, más cuando son foráneos o vienen de otros estados de la República Mexicana a estudiar a la capital sinaloense, tal es el caso de Vladimir Cárdenas, un chavo oriundo de Veracruz, pero estudia en Culiacán la carrera de medicina, quien se considera un "joven de compañía".
Empecé publicando mi perfil en webs de publicidad clasificada en busca de mujeres y hombres que desean tener buen sexo, claro todo tenía un costo y eso dependía qué es lo que querían, yo posteé mi información y hasta la fecha me ha funcionado bien.
Vladimir Cárdenas
El joven tiene cuatro años, dedicándose a este oficio considerado como el más antiguo, donde en un principio lo hacía por necesidad, pero después el gusto fue por ganar dinero y poder solventar gastos fuertes que tiene de la escuela como son: libros, computadora, renta, entre otras cosas.
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Vladimir dice que es heterosexual, aunque haga este tipo de tareas con hombres, afirma que no lo disfruta, pero los deja contentos. "Suelo dejarme llevar cuando tengo este tipo de relaciones hasta culminar, pero con chicas que me gustan, me entrego en cuerpo y alma", aseguró.
Al cuestionarle sobre el riesgo de contraer alguna enfermedad sexual, el joven enfatizó que los beneficios de su trabajo superan con creces el riesgo.
Disfruto mucho con este trabajo y lo continuaré haciendo hasta que encuentre algo mejor. Y aunque el peligro esté latente, no me molesta, en realidad es halagador que la gente me pague por hacer lo que hago.
Vladimir
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En el portal donde ofrece sus servicios, muestran a chicos muy educados, serviciales y dispuestos a hacer realidad las fantasías de sus clientes, donde les apodan “prostitutos” o “joven de compañía”
Nos adentramos un poco al portal donde él ofrece sus servicios y nos percatamos que normalmente son chicos muy educados, serviciales y dispuestos a hacer realidad las fantasías de sus clientes, donde les apodan "prostitutos" o "joven de compañía".
Vladimir Cárdenas, es como cualquier joven de su edad, con clase, educado, bien vestido, de complexión tonificada; su imagen se asemeja a la de un chavo emprendedor y culto, pero también ha sentido el miedo y la repulsión en algunas ocasiones.
"No te voy a mentir, he dormido fatal pensando en la entrevista del día de mañana con quien voy a estar", confiesa con voz entrecortada, pues no le resulta fácil hablar del tema, ya que ni su familia, ni amigos saben a lo que se dedica.
Sus objetivos son firmes, él busca estudiar en el extranjero en la mejor universidad y en encontrar una pareja que ayude a pagarla, sin importar que fuese hombre o mujer e incrementar la suma de dinero en sus cuentas bancarias, así apoyar a sus padres.
UN OFICIO RIESGOSO, PERO QUE TAMBIÉN SE DISFRUTA
Sin embargo, recalcó que la mayoría que lo contrata son personas mayores, de solvencia económica alta, hasta hace poco recibió por pago un auto, por ello, cuenta con una agenda de clientes, en total 18, para ser exactos "solamente acepto a personas que tengan solvencia económica y guapas que puedan pagar mis servicios".
Se dice que el “prostituirse”, es porque la persona que lo ofrece vive en entornos difíciles y de familias desintegradas, Vladimir señaló que su familia es de muy bajos recursos y sí, sus padres están divorciados, por lo que le gusta ser independiente y para él es el trabajo ideal.
El servicio que ofrece el joven estudiante es íntimo, donde personas quieran compartir un momento agradable sin presiones y sin culpa.
“Debo asumir que es un trabajo inestable que combino con el estudio, pues no te van a venir siempre clientes cuando tú quieras. Pero sí que es importante tener al menos un día libre, que para mí suelen ser los lunes, donde más citas tengo por las tardes”, argumentó.
Aunque Vladimir continúa estudiando, aseguró que se dedicará a este oficio siempre que quiera, pero también se está enfocando a otros proyectos al terminar su carrera, como el estudiar una especialidad.
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