/ viernes 26 de julio de 2024

Héctor Melesio Cuén, una vida convulsa en medio de la política de principio a fin

El ex rector de la UAS, líder del Partido Sinaloense y Diputado, fue asesinado en medio de un conflicto político entre la universidad y las autoridades estatales

Culiacán, Sin.- Héctor Melesio Cuén Ojeda estuvo envuelto en diversas polémicas desde el principio de su vida política al interior de la Universidad Autónoma de Sinaloa y hasta el final de su vida, cuando fue asesinado a balazos en medio de un conflicto entre la institución que alguna vez encabezó y el Gobierno del Estado.

Desde su nombramiento como director de Bienes e Inventarios de la UAS, supo escalar posiciones y rápidamente se convirtió en rector de la universidad, lo cual le valió no solo enemigos, sino que la universidad fue el caldo de cultivo que impulsaría su vida política.

También puedes leer: Alcalde de Culiacán expresa condolencias por crimen de Cuén

Respetado y temido por igual, Cuén Ojeda estuvo al frente de la Casa Rosalina durante cuatro años, de 2006 a 2010, cuando dejó el encargo para internarse en la vida política y participar en las elecciones por la alcaldía de Culiacán a la cabeza de la fórmula PRI-PVEM-Nueva Alianza.

Durante un año gobernó la capital sinaloense, pues en 2012 solicitó licencia para buscar llegar al Senado de la República una vez más como representante de Nueva Alianza, pero perdió en esa campaña electoral.

Las tragedias no harían más que empezar para Melesio Cuén, pues justo un día después de su derrota en las urnas, su hermano Jesús Alfredo Cuén Ojeda fue asesinado cuando se encontraba en el malecón Niños Héroes, en Culiacán.

Durante días, este crimen ocupó páginas y espacios electrónicos en los medios de comunicación por la naturaleza del crimen y que Alfredo Cuén era una figura destacada en la vida deportiva de la UAS. Sin embargo, a partir de ese momento el nombre de Héctor Melesio Cuén Ojeda aparecería cada vez más y debido a la creación de un partido político, el Partido Sinaloense (PAS).

La creación del PAS

Apenas una semana después del asesinato de su hermano, Héctor Cuén haría pública la creación de este nuevo partido, formado en su mayoría por miembros de la UAS y personas cercanas durante su vida política.

Con el Partido Sinaloense llegó a ser diputado plurinominal en dos ocasiones en el Congreso local, una en 2013 y otra en 2018, pero también participó en la campaña política de 2016 para ser Gobernador de Sinaloa, aunque no lo logró.

Su alianza con Morena

En 2021, si bien no participó como candidato en la campaña a la Gubernatura, gestionó una alianza con Morena para posicionar a la militancia del PAS en cargos de elección popular y servir a la victoria del entonces candidato a la Gubernatura Rubén Rocha Moya.

Si bien esto parecía el inicio del ascenso de Cuén Ojeda hacia la Gubernatura, en realidad representó el inicio de su caída política.

Una vez que Rubén Rocha Moya nombró a su gabinete, Héctor Cuén recibió el encargo de la Secretaría de Salud, donde buscaría hacer carrera política en medio de la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, fue aquí donde inició una serie de diferencias con el Gobernador, lo cual terminaría con su destitución como secretario al poco tiempo de su nombramiento e iniciaría lo que se ha llamado una “persecución política” en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Si bien Héctor Melesio Cuén para entonces era el líder moral del Partido Sinaloense, continuaba como una voz de mando al interior de esta organización política, incluso dentro de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Rocha vs. UAS

El punto de quiebre entre la universidad y la administración de Rubén Rocha Moya no sería alcanzado hasta que llegó al Congreso del Estado la iniciativa de reforma de la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa, la cual enfrentó al Congreso, con Feliciano Castro, principal aliado de Rocha en el poder Legislativo, y las autoridades universitarias, entonces encabezadas por Jesús Madueña Molina.

Con la Ley de Educación Superior debía reformarse también la Ley Orgánica de la UAS, ante lo cual la comunidad universitaria se dividió, pero en su mayoría se mostraron en total desacuerdo ante esta propuesta.

Ante ello, la Auditoría Superior del Estado intentaría en más de una ocasión auditar las finanzas de la universidad, ante lo cual Madueña Molina, rector de la UAS, inició una cruzada para defender la autonomía universitaria.

Este conflicto ha continuado por más de un año y aunque las autoridades de ambos frentes se habían reunido en la Secretaría de Gobernación para alcanzar un punto medio, esto no representó una solución al conflicto.

Para este punto, incluso el hijo de Héctor Melesio Cuén Ojeda, Héctor Melesio Cuén Díaz, estaba involucrado en medio del conflicto al ser acusado de gestión irregular de su cargo y malversación de recursos como director de Bienes e Inventarios de la UAS, cargo que su padre ocupó en el pasado.

Fue llamado por el juez en más de una ocasión para comparecer por las acusaciones en su contra, incluso la Fiscalía General del Estado intentó hacerlo ir a través de la fuerza, pero no lo encontraron en su casa.

Ante esto, Cuén acusó persecución en contra de su familia, pero su hijo nunca acudió a los tribunales.

Fue en este contexto que Héctor Melesio Cuén Ojeda fue asesinado la noche del 25 de julio en Culiacán. La mañana de este 26 de julio su cuerpo todavía permanece en el Servicio Médico Forense debido a las investigaciones previas del crimen.

Culiacán, Sin.- Héctor Melesio Cuén Ojeda estuvo envuelto en diversas polémicas desde el principio de su vida política al interior de la Universidad Autónoma de Sinaloa y hasta el final de su vida, cuando fue asesinado a balazos en medio de un conflicto entre la institución que alguna vez encabezó y el Gobierno del Estado.

Desde su nombramiento como director de Bienes e Inventarios de la UAS, supo escalar posiciones y rápidamente se convirtió en rector de la universidad, lo cual le valió no solo enemigos, sino que la universidad fue el caldo de cultivo que impulsaría su vida política.

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Respetado y temido por igual, Cuén Ojeda estuvo al frente de la Casa Rosalina durante cuatro años, de 2006 a 2010, cuando dejó el encargo para internarse en la vida política y participar en las elecciones por la alcaldía de Culiacán a la cabeza de la fórmula PRI-PVEM-Nueva Alianza.

Durante un año gobernó la capital sinaloense, pues en 2012 solicitó licencia para buscar llegar al Senado de la República una vez más como representante de Nueva Alianza, pero perdió en esa campaña electoral.

Las tragedias no harían más que empezar para Melesio Cuén, pues justo un día después de su derrota en las urnas, su hermano Jesús Alfredo Cuén Ojeda fue asesinado cuando se encontraba en el malecón Niños Héroes, en Culiacán.

Durante días, este crimen ocupó páginas y espacios electrónicos en los medios de comunicación por la naturaleza del crimen y que Alfredo Cuén era una figura destacada en la vida deportiva de la UAS. Sin embargo, a partir de ese momento el nombre de Héctor Melesio Cuén Ojeda aparecería cada vez más y debido a la creación de un partido político, el Partido Sinaloense (PAS).

La creación del PAS

Apenas una semana después del asesinato de su hermano, Héctor Cuén haría pública la creación de este nuevo partido, formado en su mayoría por miembros de la UAS y personas cercanas durante su vida política.

Con el Partido Sinaloense llegó a ser diputado plurinominal en dos ocasiones en el Congreso local, una en 2013 y otra en 2018, pero también participó en la campaña política de 2016 para ser Gobernador de Sinaloa, aunque no lo logró.

Su alianza con Morena

En 2021, si bien no participó como candidato en la campaña a la Gubernatura, gestionó una alianza con Morena para posicionar a la militancia del PAS en cargos de elección popular y servir a la victoria del entonces candidato a la Gubernatura Rubén Rocha Moya.

Si bien esto parecía el inicio del ascenso de Cuén Ojeda hacia la Gubernatura, en realidad representó el inicio de su caída política.

Una vez que Rubén Rocha Moya nombró a su gabinete, Héctor Cuén recibió el encargo de la Secretaría de Salud, donde buscaría hacer carrera política en medio de la pandemia de Covid-19.

Sin embargo, fue aquí donde inició una serie de diferencias con el Gobernador, lo cual terminaría con su destitución como secretario al poco tiempo de su nombramiento e iniciaría lo que se ha llamado una “persecución política” en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Si bien Héctor Melesio Cuén para entonces era el líder moral del Partido Sinaloense, continuaba como una voz de mando al interior de esta organización política, incluso dentro de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Rocha vs. UAS

El punto de quiebre entre la universidad y la administración de Rubén Rocha Moya no sería alcanzado hasta que llegó al Congreso del Estado la iniciativa de reforma de la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa, la cual enfrentó al Congreso, con Feliciano Castro, principal aliado de Rocha en el poder Legislativo, y las autoridades universitarias, entonces encabezadas por Jesús Madueña Molina.

Con la Ley de Educación Superior debía reformarse también la Ley Orgánica de la UAS, ante lo cual la comunidad universitaria se dividió, pero en su mayoría se mostraron en total desacuerdo ante esta propuesta.

Ante ello, la Auditoría Superior del Estado intentaría en más de una ocasión auditar las finanzas de la universidad, ante lo cual Madueña Molina, rector de la UAS, inició una cruzada para defender la autonomía universitaria.

Este conflicto ha continuado por más de un año y aunque las autoridades de ambos frentes se habían reunido en la Secretaría de Gobernación para alcanzar un punto medio, esto no representó una solución al conflicto.

Para este punto, incluso el hijo de Héctor Melesio Cuén Ojeda, Héctor Melesio Cuén Díaz, estaba involucrado en medio del conflicto al ser acusado de gestión irregular de su cargo y malversación de recursos como director de Bienes e Inventarios de la UAS, cargo que su padre ocupó en el pasado.

Fue llamado por el juez en más de una ocasión para comparecer por las acusaciones en su contra, incluso la Fiscalía General del Estado intentó hacerlo ir a través de la fuerza, pero no lo encontraron en su casa.

Ante esto, Cuén acusó persecución en contra de su familia, pero su hijo nunca acudió a los tribunales.

Fue en este contexto que Héctor Melesio Cuén Ojeda fue asesinado la noche del 25 de julio en Culiacán. La mañana de este 26 de julio su cuerpo todavía permanece en el Servicio Médico Forense debido a las investigaciones previas del crimen.

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