Escuinapa, Sin.- Varias generaciones de niños y jóvenes son las que ha visto crecer Jorge Chávez Astorga, quien por casi tres décadas ha dedicado su vida a su pequeño establecimiento de venta de ceviche de sierra.
El "hermano Jorge", así se le conoce a este hombre de ya más de 60 años, quien dice que nació con la sangre de comerciante, pues su padre tenía un negocio de venta de nieves en el parque Miguel Hidalgo.
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Su andar como comerciante Jorge lo inició a inicios de la década de los años 80, para ese entonces él ya había formado su propia familia en Mazatlán. Fueron alrededor de 15 años los que vivió en el puerto, pero en ese entonces su comercio era la venta de tejuinos, hasta llegó a tener cinco triciclos en los que él y sus empleados salían a vender por las calles del puerto y en algunas escuelas.
La venta de tejuino era un negocio que mermaba durante la temporada de invierno, por lo que un colega comerciante, dedicado a la venta de ceviche de sierra, fue quien le enseñó la receta.
"Era un señor ya grande de edad, don Silvestre se llamaba, él fue quien me dio su receta, hasta un molino me regaló para que moliera la sierra, fue ahí donde inicié con la venta del ceviche de sierra", recordó.
En el año de 1995 decide regresar a Escuinapa, en donde siguió con su pequeño comercio, instalándose a vender a las afueras del plantel de la preparatoria Cobaes y en la esquina de la Casa de la Cultura, espacio a donde se mantiene aún actualmente.
"Desde entonces aquí estamos trabajando, a esos muchachos de Cobaes que me tocó ver hace ya 27 años cuando inicié a trabajar aquí, siguen viniendo, pero ahora ya algunos hasta con nietos, me tocó verlos crecer a ellos y ahora ya hasta su descendencia traen a comerse un churro o una tostada".
Asimismo, relata que hay muchas personas de Escuinapa a quienes por alguna cosa u otra les tocó salir a vivir fuera, que cuando regresan a vacacionar acuden en su búsqueda para disfrutar de su ceviche.
"La gente que viene ya sabe que aquí me van a encontrar, en temporada de vacaciones, aquí me toca ver a muchos clientes que sé que van a venir, además de comerse el ceviche, vienen a recordar sus tiempos de jóvenes, cuando andaban ahí noviando".
En sus 27 años de trabajo, siempre en su triciclo, cuenta con gusto cómo su ceviche fue degustado por un gobernador, Quirino Ordaz Coppel, cuando en el 2019 lo probó.
"Aquí cerca hubo un evento, creo vino a inaugurar unas calles, había bastante gente y me acerqué con mi triciclo, inicié a vender un poco, de pronto llega una persona, toda la gente se acerca para con él y después de dar un pequeño discurso, veo que se deja venir, y me pide una viejita (duro con ceviche)… y pues le tocó al gobernador comerse su buena viejita".
El secreto del "hermano Jorge" en su ceviche es que lo hace con gusto y con amor, según comenta.
“Es lo único que se necesita, cuando haces algo que te gusta, siempre lo vas hacer bien y todo el tiempo trato de ofrecer lo mejor que tengo a mis clientes quienes son los que me terminan dando de comer".
Hoy, ya con 62 años de edad y 27 años vendiendo su ceviche, dice que no contempla dejar de hacerlo, ya que esto es parte de su vida y lo mantiene con fuerzas para seguir adelante.
DATOS
62 años de edad.
27 años lleva en la venta de ceviche.