Rosario, Sin.- Una de las actividades que florecieron en el paisaje económico del viejo mineral fue la de la elaboración del piloncillo, en los trapiches y haciendas de caña del distrito de Rosario.
Leopoldo José H. Bouttier, cronista e historiador del Pueblo Mágico, comentó que esta actividad, aunque no como la minería, tuvo un auge importante en el municipio de Rosario y fue el sustento de muchas familias de esa época.
"La actividad principal era la minería, estaba en su mero auge, pero hubo quien buscó otra alternativa, ahí fue cuando se iniciaron a formar las haciendas productoras de caña, no se sabe exactamente cuántas, pero fueron varias las que se trabajaron".
La hacienda de El Filo fue una de ellas, incluso de las de mayor importancia.
"Esta hacienda fue fundada en 1915 por el norteamericano Roy Ernest James, ingeniero en máquinas de Minas del Tajo, que se había casado con la señorita Adela López Portillo y Echeagaray, perteneciente a una familia de fuerte raigambre rosarense", resaltó.
Esta hacienda, con una extensión de 100 hectáreas, trabajaba con una fuerza laboral de aproximadamente noventa trabajadores, unos cortaban la caña, otros el transporte en carretas y finalmente su procesamiento en la maquinaria de la hacienda de caña.
"La hacienda de El Filo estaba ubicada ahí donde está ahora la comunidad de Cajón Verde, esta comunidad se fue formando por familias que trabajaban en la hacienda y se fueron quedando a vivir ahí", dijo.
De El Filo eran traídas en cajas las barras de piloncillo que eran distribuidas en la residencia de la familia James López Portillo.
La hacienda del Filo forma parte de ese conjunto de haciendas que florecieron en El Rosario, al amparo de la riqueza en oro y plata del rico mineral.
DATOS
100 hectáreas de extensión tenía la hacienda.
90 trabajadores laboraban.
PARA SABER
La hacienda El Filo forma parte de ese conjunto de haciendas que florecieron en El Rosario, al amparo de la riqueza en oro y plata del rico mineral.
Lee más aquí: