Rosario, Sin.- Una de las contribuciones más importantes del historiador y ex cronista de la ciudad de El Rosario, don Carlos Hubbard, fue la edición de uno de los medios de comunicación que marcaron al municipio, el periódico “Rumbos”.
Este medio de comunicación, en el cual Carlos Hubbard era el editor, periodista, escritor, vendedor y hasta repartidor, tuvo un tiraje semanal y también quincenal.
El actual cronista de la ciudad, Leopoldo H. Bouttier, comentó que si una persona, sea historiador o ciudadano, quiere conocer la historia de El Rosario desde 1953 a la década de 1990, tiene obligadamente que leer las páginas de periódico “Rumbos”.
“Era un medio de comunicación que la gente de El Rosario en la época que se imprimía esperaba con ansias y que también vendían en algunas tiendas, como con Los Chávez, o con la profesora María Luisa Ibarra”.
Fue la creatividad de don Carlos al escribir las noticias lo que hizo que su trabajo tuviera un gran éxito, tenía mucha habilidad para llamar la atención mediante los encabezados y su forma única de relatar el cuerpo de la nota, que iba desde artículos de los sectores productivos, sociales, política, hasta la nota roja.
Además de utilizar frases que se convirtieron en la manera de hablar de los rosarenses, como "Chupapiedras", para referirse a personas de El Rosario, ya que esta zona es minera; o "el Hotel del Águila", para referirse a quien había llegado a las celdas de la antigua cárcel municipal que tenía un águila, mucha gente tomaba el "Rumbos" como una especie de diccionario y muchos de estos dichos que él utilizaba a menudo aún se mencionan en nuestros días, pues se convirtieron en parte de la identidad del rosarense.
El cronista agregó que gracias a él también se conoce gran parte de la vida de dos grandes personajes de la historia cultural de México, como son Lola Beltrán y Pedro Infante, pues don Carlos cultivó una amistad muy estrecha con estos dos grandes artistas y publicó cosas inéditas de su vida que sólo se pueden encontrar en sus escritos en “Rumbos”.
Subrayó que es algo obligado para quien comienza a difundir la historia de El Rosario, investigar en este medio de comunicación, incluso señaló que ha sido fundamental para él como historiador la lectura de estas páginas.
"Ha sido fundamental para un servidor como cronista de la ciudad y poder hablar sobre El Rosario de 1950 a la década de 1990, poder fundamentarme en lo que escribió don Carlos en Rumbos".
El historiador calificó estos escritos como un excelente trabajo periodístico, que no sólo es importante para la actual generación, sino también para las nuevas generaciones, estando algunos tomos disponibles en el museo regional y otros al parecer conservados por la familia de don Carlos.
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