Mazatlán, Sin.- La búsqueda de atención contra las adicciones ha repuntado en este inicio de año en el Centro de Integración Juvenil "Dr. Jesús Kumate Rojas", señaló su directora, la doctora Rosa Elena Sánchez Moraila.
"Ha incrementado el número de personas que han acudido a solicitar el servicio en comparación con el año 2020, ya que tuvimos un bajón con los pacientes de primera vez, por la pandemia del Covid-19, pero a partir del último trimestre empezamos a ver que la gente otra vez se sintió más confiada de salir de casa", señaló.
No obstante, no se ha alcanzado la demanda que se tenía en años anteriores, cuando se llegaban a recibir hasta 30 pacientes al mes; actualmente buscan la ayuda un promedio de 18 a 20 personas.
La doctora atribuyó esta baja a que, al haber clases presenciales, muchos de sus pacientes se detectaban en las escuelas y eran canalizados con ellos; ahorita la detección se hace desde casa.
En un balance, restando los pacientes que ya egresaron, que son dados de alta o que simplemente abandonan el tratamiento y sumando los nuevos casos, actualmente se atienden a 80 pacientes activos.
Sánchez Moraila menciona que son variables las condiciones socioeconómicas de los pacientes y los motivos por los cuales se iniciaron en las drogas, pero los jóvenes lo hacen principalmente por diversión o experimentar el uso de estas sustancias.
"Los jóvenes llegan y refieren que es consumo de drogas ilegales, estando aquí con nosotros vemos que no es una sola sustancia, que son ‘poliusuarios’, mariguana, tabaco y otras sustancias más", mencionó.
La mayoría de los pacientes (70% hombres y 30% mujeres) llegan en "buen estado" y aceptan el tratamiento, pero hay quienes también llegan con cuadros psicóticos o de ansiedad graves.
Este año se empezaron a retomar poco a poco los tratamientos presenciales, con todas las medidas de seguridad, pero la mayoría se atiende vía telefónica o por diversas plataformas sociales.
Además, el instituto creó un micrositio donde cualquier persona puede ingresar y hacer un autodiagnóstico en drogas legales, ilegales; de cuadros de ansiedad o crisis familiar. La información es confidencial, se pide sólo un número de teléfono.
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