Mazatlán, Sin.- La temporada de camarón en el Pacífico mexicano 2023-2024 cierra con malos resultados y a pesar de que las capturas fueron buenas, hubo factores que no favorecieron a los productores, los cuales se resumen en cinco puntos que son clave para entender el declive de la pesca en Sinaloa.
Desde los pocos barcos que salieron a altamar, por lo incosteable que resulta la actividad; los precios bajos que registró el producto ante la competencia que se tiene con países como Ecuador; el nulo apoyo por parte del gobierno federal para el diesel marino; hasta las fuertes deudas que enfrentan los armadores por las pocas ganancias que tienen y que muchos de ellos han tirado la toalla ante la incertidumbre que se vive, todo influyó para que en este 2024 la pesca esté por los suelos.
A la baja
En la temporada 2023-2024, de casi 500 barcos con 4 mil pescadores, lograron salir al primer viaje alrededor de 250, donde se emplearon dos mil trabajadores. Lo alarmante fue que solo terminaron 100 barcos con 800 pescadores.
El presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico, Jesús Omar Lizárraga Manjarrez, señaló que fue muy complicado mantener los empleos del sector, ya que decenas de barcos no pudieron salir y la mayoría hizo uno o dos viajes, mientras los pescadores abandonaron los muelles para dedicarse a otras actividades y poder llevar el sustento económico a sus familias.
El pronóstico de una mala temporada se cumplió, ya que la problemática continúa siendo la misma: la falta de apoyos y los altos costos de operación.
Los precios
Y aunque los volúmenes de producción fueron buenos en esta temporada, el bajo precio y la paridad peso-dólar es un factor más que ha perjudicado al sector.
"Los precios del camarón bajaron considerablemente, así como el tipo de cambio del dólar que también afecta al momento de cambiar las divisas del producto que se exporta", lamenta.
Los volúmenes de captura este año fueron buenos, ya que las embarcaciones pescaron de 8 a 12 toneladas en promedio, sin embargo los precios fueron muy bajos.
La zafra de camarón de consumo nacional anterior empezó con 140 pesos el kilo y en esta temporada el precio fue de 92 pesos y en el mercado internacional el crustáceo que andaba en los 300 pesos, cayó a 180 pesos el kilo.
En Sinaloa se capturan en promedio anualmente 95 mil toneladas de camarón de altamar, ribereño y de granjas acuícolas, que representa el 28 por ciento del total de la producción marina que son 322 mil toneladas (incluyendo todas las especies).
Tan solo el valor de la producción de camarón asciende a 7 mil 600 millones de pesos. La entidad es el principal productor de crustáceo en México y el segundo exportador del país a Estados Unidos, Canadá y Japón, con 103 millones de dólares al año.
De acuerdo con la comercializadora Productores del Mar de México con su marca Mexican Shrimp Paradise, en Sinaloa el 70 por ciento de la producción se vende a Estados Unidos, ya que es el principal comprador de camarón a nivel mundial, con 600 mil toneladas al año.
Este producto del mar tiene demanda en 25 estados del país vecino donde es preferido por su sabor “silvestre” y su mercado está enfocado a la parte oeste todo lo que es California y estados colindantes y en el este, desde Florida hasta Boston, Nueva York y en la parte centro, en Chicago, y también han entrado al área de Texas.
Alto costo del combustible
El presidente de Federación Cooperativas Pesqueras de Mazatlán, Faustino Ceballos de la Cruz, indicó que se requiere que el gobierno federal voltee a ver a la pesca, que etiqueten más presupuesto, ya que en México se tiene el combustible más caro.
Reveló que para sacar un barco a pescar 30 días se requieren alrededor de un millón 500 mil pesos y con el precio del producto no hay el margen de utilidad que se requiere por ello es que cada vez están más barcos amarrados en el muelle del Parque Bonfil.
"Para avituallar se requieren alrededor de un millón y medio de pesos, el costo de combustible, provisión de boca, pedido de máquina, cubierta, préstamo a la gente y lo que están trayendo alcanza para cubrir pero es muy riesgoso. La pesca es de jugársela, hay veces que le pegas y otras que pierdes", explica.
Ante esto, los armadores se han visto obligados a vender sus embarcaciones, incluso algunos han sido embargados por los acreedores.
Desde 2019 empezó la venta de los barcos camaroneros en todo el país, pero fue en el 2021 cuando el problema se agudizó en Sinaloa; en el caso de Mazatlán, en las propias embarcaciones que estaban amarradas en el muelle pesquero del Parque Bonfil se colocaron lonas donde se anunciaba la venta de ellas.
Cadena de producción
Mauro Castro, con más de 30 años en la actividad, lamentó que la mayoría de los pescadores vivan en una veda permanente, pues la mayoría no pudo emplearse esta temporada, incluso los pescadores han abandonado los muelles, ya que han emigrado a otros oficios.
De hecho, en la actualidad es difícil encontrar "pavo", es decir al aprendiz de marinero, y estos al igual que los cocineros, motoristas, capitanes buscan emplearse de albañiles, talleres, veladores, guardias de seguridad o donde encuentren trabajo.
El patrón de barco indicó que han pedido al gobierno trabajo para herramientas como créditos o permisos para proyectos de maricultura para los pescadores de altamar.
"Si bien tenemos el apoyo económico del Bienpesca, que no nos cae mal, eso no nos saca de ningún apuro, queremos trabajo en lo que sabemos hacer porque estamos desprotegidos", resalta.
Mientras tanto, la representante de la Cooperativa de Empacadoras Artesanales en Mazatlán, Lízeth Hernández, detalló que son 303 mujeres agremiadas las que laboran en nueve plantas congeladoras, pero esta temporada el trabajo les duró muy poco tiempo.
Confirmó que si bien la temporada que inició en septiembre tuvo buenos volúmenes de captura, la mayoría de los barcos paró en enero por los altos costos de operación y bajos precios y eso se reduce el trabajo en la maquila y empaque del camarón.
"Se supone que deberíamos de trabajar seis meses pero en los últimos años se ha reducido a solo dos porque la mayoría de los barcos se amarran en diciembre", expresó.
La dirigente de la cooperativa, única en su tipo en el país, indicó que las mujeres maquiladoras ganan cinco pesos por charola y mínimo necesitan hacer 200 charolas al día para que sea rentable.
El panorama es oscuro, el sector pesquero de Mazatlán necesita un rescate real por parte del gobierno federal, ya que en los últimos 10 años se registra un deterioro notable, donde la falta de apoyos y los altos costos de producción la tienen a la deriva.
