Escuinapa, Sinaloa.- El oficio de la albañilería, el cual consideran como un arte para ellos, se ha convertido en el sustento de la familia de Emilio Rosales Montaño durante más de cinco décadas.
Emilio externó que para él, la albañilería se ha convertido en un arte, ya que, dijo, con ésta se hacen construcciones o edificios cada uno con su toque especial.
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Para mí como un arte que hace uno, porque a veces hacemos cosas que ni se imagina lo que vas hacer, porque cada día se hacen cosas nuevas y hasta uno mismo se queda sorprendido de lo que puede hacer.
Emilio Rosales Montaño.
Comentó que particularmente él tiene alrededor de 30 años dedicándose a esta difícil labor, la cual prácticamente es una herencia que su padre, don Manuel Rosales, les ha dejado, tanto a él como a sus hermanos, quienes también realizan el mismo oficio.
“Mi papá ya tiene 70 años de edad, yo creo que tiene como unos 50 años que se ha dedicado a esto; desde chiquillo mi apá nos llevaba a ayudarle, y conforme íbamos ayudándole con cosas pequeñas, como hacer las boquillas (de puertas y ventanas) y pues ahí poco a poco fuimos aprendiendo, desde los 17 años yo ya me hice maestro (albañil)”.
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“Pues también ahí me los traigo (a los hijos) a trabajar y pues al parecer si les gusta el oficio, porque si no les gustara pues no vinieran, y pues además es lo que uno sabe hacer y es lo que les podemos enseñar, para que puedan ganarse la vida, como lo hemos hecho todos nosotros y lo cual nos enseñó mi apá”.
Por último, en cuanto a la celebración del Día del Albañil, que se festeja este 3 de mayo, comentó que por tradición se reúne con compañeros del mismo oficio a convivir.
“Pues trabajamos un rato y ya en la tarde pues ahí nos acomodamos con los patrones, que nunca falta la carnita asada y unas cervezas para festejar”, concluyó.
