La Isla de la Piedra, un lugar paradisíaco de Mazatlán

Con el paso de los años, el ejido se ha convertido en un lugar que compite con Mazatlán para recibir al turismo que disfruta de las playas, con las que cuentan ambos asentamientos

José Luis Rodríguez

  · viernes 16 de noviembre de 2018

La Isla de la Piedra, un lugar paradisíaco de Mazatlán

Un poco de historia

Mazatlán, Sinaloa.- Desde hace 82 años, Mazatlán cuenta con un asentamiento que compite en el arribo de turistas, que acuden a disfrutar de sus playas, no sólo durante los periodos vacacionales.

Fue en 1936, cuando nace laIsla de la Piedra como ejido, que desde entonces, sólo contaba con una vía de comunicación que conectaba con el área de Huizache-Caimanero, del municipio de El Rosario.

Con el paso de los años, fue construido un camino que conectó con la carretera que conduce al aeropuerto, de alrededor de 20 kilómetros para poder llegar hasta el pueblo.

La Isla de la Piedra, un lugar paradisíaco de Mazatlán.

A través de la cooperativa de lanchas es como todo ese tiempo ha sido recortado a unos cinco minutos de viaje, tras un recorrido de un kilometro y medio para llegar de Mazatlán a la isla a bordo de pangas.

FUE UN ASENTAMIENTO AGRÍCOLA

La Isla de la Piedra no siempre ha sido un lugar que sólo ofrece descanso al visitante que a diario acude a disfrutar de sus playas, pues antes su economía se enfocaba a otro sector.

Los lugareños recuerdan que el asentamiento nació como ejido, por lo que sus habitantes se dedicaban mayormente a la agricultura, que fue considerada como la principal fuente de empleo.

La siembra del tomate y otras hortalizas, fueron los frutos que se producían en ese lugar de manera periódica y que posteriormente, eran vendidos en el puerto de Mazatlán.

Lamentablemente, la falta de agua en sistemas de riego, que en esa comunidad es extraída a través del subsuelo, hizo que los productores agrícolas dejaran la actividad.

CAMBIAN DE GIRO

Las playas con las que cuenta el asentamiento, hizo que sus habitantes voltearan a ellas, a las que buscaron sacarles provecho ante el esporádico arribo de turistas, principalmente extranjeros.

Fue así, como los agricultores dejaron la siembra para enseguida enfocarse a la construcción de “ramadas”, que ahora, son la principal fuente de ingresos de esa parte de la Perla del Pacífico.

Y es que a ese sitio acude a descansar el visitante, que no sólo arriba en temporada alta, en la que se tienen registro de alrededor de cuatro mil turistas diarios, principalmente en Semana Santa.

La Isla de la Piedra, un lugar paradisíaco de Mazatlán

Ahí, nacionales, estadounidenses o canadienses pueden consumir desde un coco helado, hasta probar un suculento pescado zarandeado, una rica campechana o picoso “aguachile”.

LA PESCA

El ser una comunidad casi rodeada por el mar, orilló a que sus habitantes también tengan un interés por la pesca, que es la segunda actividad económica de la población.

Los hombres del mar realizan largos recorridos en sus pangas para poder capturar en la bahía de la Isla de la Piedra, el producto que les permite llevar el sustento a sus hogares.

Pargo, botete, curvina y mojarra, son algunas de las especies marinas que atrapan los pescadores de ese poblado, cuyo producto es expendido principalmente en el embarcadero.

La Isla de la Piedra, un lugar paradisíaco de Mazatlán.

En los últimos años, a las especies que se pescan en ese lugar se ha unido la captura del pez pajarito, que normalmente era extraído de la bahía mazatleca, donde dejó de producirse ante su sobreexplotación.

NACE OTRO NEGOCIO

Con la pesca, también se crea otra fuente de empleo en este paradisiaco lugar: La transportación en panga de personas que entran y salen del ejido a través del canal de navegación que comunica a Mazatlán.

Para José, que por años se ha dedicado a llevar y traer personas por el mar, la actividad se ha convertido en un negocio que es controlado a través de una cooperativa.

Menciona, que el usuario tiene que pagar un boleto para poder ser llevado de un punto a otro o viceversa, que en ocasiones le dejan una propina al reconocer la labor que diariamente desempeña.

La Isla de la Piedra, un lugar paradisíaco de Mazatlán

De las cinco de la mañana a la media noche está abierto el embarcadero, aunque hay transportación durante toda la madrugada, cuyo costo es de 100 pesos, aunque normalmente es de 35 pesos a foráneos y 10 pesos a locales.

SU GENTE

Como personas “echadas pa delante”, calificó el comisario municipal de la Isla de la Piedra, Víctor Manuel Aguirre Peña, a los habitantes de ese asentamiento que diariamente madrugan para ir a trabajar.

Reconoció, que muchos de los habitantes se preocupan por traer cosas positivas al pueblo, que afortunadamente en los últimos años no ha figurado en hechos de violencia.

Muchas de las personas de la comunidad, aseguró que son profesionistas, que pese a tener su fuente laboral en Mazatlán, no dejan de vivir en el lugar donde nacieron.

La Isla de la Piedra, un lugar paradisíaco de Mazatlán.

No obstante, reconoció que las nuevas generaciones han preferido emigrar no solamente del sitio, pues han dejado México para irse a trabajar a otros países como Estados Unidos.

CARENCIAS

Como cualquier otra población no sólo del estado, sino del país, señala que la Isla de la Piedra cuenta con carencias que repercuten en las actividades de sus habitantes.

La falta de una red de drenaje, asegura que es uno de los problemas que padece el asentamiento, que normalmente se apoya con fosas sépticas, que a veces no alcanzan para abastecer la demanda de los usuarios.

“El drenaje es una cosa que hemos estado batallando desde hace tiempo, pues la isla ha estado creciendo y aunque muchos tienen fosas sépticas, estas se llenan, se acumulan”.

Dijo, que es necesario que la autoridad haga algo respecto al problema, ya que la falta de drenaje ha hecho que se presenten aguas negras en las calles, que es una mala imagen para el turista.

PROYECTOS PENDIENTES

Amaitlán, indicó que es un proyecto ambicioso que se contempla desde hace años por construir en la isla, que por causas diversas no se ha llevado a cabo y hasta el momento se encuentra detenido.

La obra, señaló que se propuso en sociedad con los ejidatarios del pueblo, que en su momento no se podía realizar, porque no se contaba con permisos o porque los costos de los terrenos no eran baratos.

Pese a que ya se solventaron los problemas principales que detenían la construcción, precisó que ahora no hay inversionistas que quieran entrarle al proyecto sustentable.

Amaitlán, indicó que se encuentra “pegado” prácticamente al área de playa de la Isla de la Piedra, donde un jardín botánico son los indicios de la primera etapa de la obra.

EL FUTURO DE LA ISLA

Como un lugar más turístico, aseguró el comisario municipal que se verá la Isla de la Piedra en lo futuro, tras la incursión de más inversionistas que originarán más fuentes de empleo.

No descartó que con el tiempo el asentamiento cuente con más lugares de alojamiento, así como establecimientos de comidas, pues actualmente se cuenta con 50 sitios de alimentación y cuatro hoteles.

Aguirre Peña comentó, que el crecimiento del lugar detona aun más el arribo del turismo, principalmente el extranjero, que durante el año busca sitios tranquilos para vacacionar.

Verano o invierno, aseguró que son los periodos que dejan una buena derrama económica al sector turístico, a través de los visitantes que demandan de sus servicios.