Culiacán, Sin.- El diputado Jesús Ramón Monreal, presidente de la Comisión de Asuntos Agropecuarios en el Congreso del Estado, advirtió que mientras las presas se secan en Sinaloa, los productores en esta temporada agrícola sacaron jugosas ganancias, además se permitió que se desperdiciara más de la mitad del agua almacenada en las presas por fugas.
En tribuna, el legislador recordó que al 31 de diciembre, con las aplicaciones de agua para el riego en 485 mil hectáreas de maíz, las presas cerraron el año con 5 mil 398 millones de metros cúbicos.
El diputado de Morena recordó que el 20 de octubre del año pasado, el Consejo de Desarrollo Rural, encabezado por el gobernador del estado aprobó sembrar 757 mil hectáreas en el ciclo agrícola otoño invierno 20-21 y de los más de 22 mil millones de metros cúbicos de capacidad de las presas, pese a que sólo se contaba con 7 mil 868 millones de metros cúbicos, es decir sólo una tercera parte.
Ahora, añadió, casi cinco meses después, el maíz y la mayor parte de los cultivos están por cosecharse.
“Los productores pagaron por cada hectárea tres mil pesos cada vez que requerían riegos para el maíz, de manera permanente, por una cosecha que esperan ganancias por 6 mil 300 pesos por tonelada, el mejor precio en los últimos años según se ha dicho”, señaló.
Sin embargo, advirtió que sin duda éstas son buenas noticias, pero a cambio las presas están vacías: de los 22 mil millones de metros cúbicos de capacidad total, al jueves de la semana pasada apenas registraban mil 252 millones de metros cúbicos.
“Las diputadas y diputados de Morena hemos querido llamar hoy su atención con este tema, porque sólo con parámetros de la FAO, de utilizarse el cien por ciento el agua disponible en las presas por el orden de los 7 mil 868 millones de metros cúbicos, al inicio del ciclo agrícola otoño-invierno 2020-2021, unos 3 mil 147 millones de metros cúbicos se habrían perdido en fugas, lo que representaría cuatro veces el consumo total doméstico en todo el estado de Sinaloa, estimado en 663 millones de metros cúbicos, lo que debería exigirnos reflexionar en serio sobre el cuidado del agua”, indicó.
Monreal llamó a los legisladores a hacerlo con la responsabilidad suficiente, porque mientras las presas se secan, el ganado muere por falta de agua, se amenaza en serio la disponibilidad de agua para el consumo doméstico.
Explicó que los tres mil pesos por hectárea que por cada riego se cobraron a los productores en las 850 mil hectáreas con la disponibilidad del recurso, produjeron 2 mil 550 millones de pesos que se multiplican cada vez que los predios cultivados se cubren con espejos de agua, pero que por lo menos en Sinaloa, sólo se sabe quién los cobra, pero no quien los fiscaliza y menos en que se utilizan.
Destacó que esos recursos pudieron utilizarse en medidas que eviten el desperdicio del casi 50 por ciento del líquido o en mecanismos que aseguren los mejores precios del maíz cada cosecha.
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