Escuinapa.- Los viejos caminos que se encuentran entre los montes y campos del municipio, esconden historias que hacen que se ‘enchine’ la piel de miedo, por lo menos eso es lo que piensa Ángel, quien a sus 28 años de edad no puede olvidar lo que vivió, cuando se perdió en el monte siendo un niño, y un "muerto" lo ayudó a encontrar la dirección correcta a su casa.
Era un fin de semana de verano, Ángel tenía 12 años de edad cuando le tocó vivir este suceso, del cual nunca se olvida, y que cada que lo cuenta es como si regresara el tiempo y estuviera en el mismo sitio.
En aquella ocasión fue invitado por unos tíos a ir a cazar palomas con el tirador (resortera), fueron a un lugar ubicado a espaldas de la zona conocida como “Yonke del Güero Chácharas”.
No era la primera vez que me llevaban a tirar, ya muchas veces había ido con ellos, y pues no teníamos nada qué hacer y nos fuimos a buscar palomas, era por ahí de las 10:00 de la mañana cuando nos fuimos Ángel
Estando ya en el lugar, él empezó a caminar y brincó un cerco de alambres en búsqueda de las palomas, cuando pensó en regresar volteó para todos lados y no encontró a sus tíos.
Cuando volteé para atrás a quererme regresar, ya no estaba nadie, me nortié, no supe para dónde le dieron, les echaba el grito, pero no los veía Ángel
Al no encontrarlos, siguió caminando por las veredas que se encontraba entre el monte, con la intención de llegar a la carretera y poder regresar a su casa, pero entre más caminaba, más se perdía, sentía que no podía encontrar el camino de regreso.
Ya se me hacía rato, y por más que caminaba, nomás no encontraba el camino que me llevara pa' la casa, al contrario, en lugar de escuchar carros, escuché cerca el tren, y pues sabía que las vías estaban lejos de la carretera Ángel
De tanto caminar, el cansancio ya se estaba apoderando de él, y la tarde caía, lo que le dio más miedo, pues se imaginaba solo en la oscuridad, en medio del monte.
Ya sentía que me desmayaba de lo cansado, y la boca la tenía seca, lo que hice fue ponerme a rezar, pedirle a Dios que me ayudara, pero seguí caminando, ahí en el camino me encontré colgado en un árbol un galón con agua, como que ya tenía muchos años ahí, porque el plástico ya estaba reseco, pero pues de la sed que cargaba me la tomé Ángel
Luego de tomarse el agua, siguió caminando, sin perder la esperanza de encontrar el camino indicado que lo llevara de regreso a casa, aunque al ver que cada vez el sol se perdía más en el horizonte, se imaginaba quedarse a dormir entre el monte.
De repente apareció un hombre que le preguntó si andaba perdido, por lo que él le contestó que sí.
Jamás pensé encontrarme a alguien por ahí, estaba un camino que tenía las rodadas marcadas, pero ya estaba lleno de monte, como que tenía años que nadie pasaba por ahí, pues ahí me encontré a ese señor, un hombre moreno, medio gordito y el cabello chino, le dije que andaba perdido, que por favor me dijera cuál camino agarrar para regresar a la casa, el señor se quedó callado, lo único que me dijo, dale por ahí, camínale y dale de frente, no voltees para ningún lado, ni para atrás Ángel
Entonces hizo lo que el hombre le había dicho y siguió el camino, sólo de frente, sin voltear hacia ningún lado.
Como a 100 metros de donde me encontré al señor ese, estaba una cruz vieja, la miré y pues más miedo me dio, lo que hice fue correr y correr hasta llegar a la carretera, ya llegando a la carretera pues ya la conocía y se me pasó un poco la angustia Ángel
Cansado y con pocas fuerzas para seguir, se sentó a descansar bajo la sombra de un árbol.
Ya estando ahí, me encontraron mis tíos, vieron que ya se estaba haciendo noche y pues decidieron ir a buscarme, ellos ya se habían ido a la casa, pensando que yo iba a llegar solo de regreso. Cuando llegaron les platiqué de ese hombre, pero no me dijeron nada y me llevaron a la casa Ángel
Unos 20 días después de que se perdió, surgió la plática y de nueva cuenta volvió a decirles del hombre que se encontró.
Ahí fue cuando me dijeron que en lugar donde yo andaba hace muchos años habían matado a un señor, que ahí estaba una cruz y pues era la cruz que yo miré, y las características del hombre que mataron eran las mismas del que yo vi Ángel
Hasta la fecha, Ángel jamás ha vuelto al lugar donde se encontró con aquel hombre misterioso, y aunque en ese momento sintió mucho miedo, al final de cuentas le está agradecido porque él fue la guía para poder regresar sano y salvo a su casa.
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DATOS
12 años tenía Ángel cuando vivió esta historia.
LA HISTORIA
En el lugar donde se perdió Ángel mataron hace muchos años a un señor. Cuenta la leyenda que esa persona se le aparece a quien pasa solo por ese sitio.
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