Rosario Sin.- Aunque parezca una falacia o un cuento chusco, el municipio de Rosario tiene entre sus pasajes históricos una etapa bastante recordada, la cual fue llamada “La rebelión de los perros”, que se presentó durante la última década de 1800.
De acuerdo a la información recabada de diversos sitios de historia, fue en el año de 1895, cuando en el ahora llamado Pueblo Mágico se tuvo una rebelión de los ciudadanos de aquella época, por un impuesto que se les pretendía cobrar por la tenencia de los perros en los hogares.
En esas épocas, la máxima autoridad de los municipios recaía en los prefectos; en Rosario ocupaba este cargo el teniente coronel Ricardo Carricarte, un militar quien se dice era de todas las confianzas del general Porfirio Díaz.
Según el cronista de Rosario, Leopoldo H. Bouttier, el prefecto en su afán de obtener mayores recursos de la ciudadanía, optó por crear este impuesto, con el cual los habitantes tendrían la obligación de pagar 25 centavos mensuales por cada perro que tuvieran en su hogar.
Tenemos el conocimiento que el teniente coronel Ricardo Carricarte, el día 2 de agosto de 1895 creó ese impuesto, con el que obligaba a la gente que tuviera perros a pagar por ellos
Leopoldo H. Bouttier
A consecuencia de este mandato, 12 días después de haberse dado a conocer, habitantes de Rosario, entre mujeres y hombres inconformes por la decisión del prefecto, iniciaron protestas con el grito “Viva la libertad de los perros”.
Este movimiento que actualmente es recordado como “La rebelión de los perros” generó la molestia del prefecto, quien se dice que en esos momentos utilizó el uso de la fuerza,que acabó con la vida de algunos civiles que se sumaron a esa protesta.
El cronista rosarense relató que a pesar de ser recordado por este movimiento, el prefecto Ricardo Carricarte, quien ocupó este cargo en la mayoría de los municipios del Estado, en Rosario dejó otras “huellas” que aún se mantienen vigentes, ya que fueron obras importantes para el desarrollo del municipio.
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Una de estas obras fueron la construcción del mercado Miguel Hidalgo, que en sus inicios sería llamado Francisco Cañedo, y la construcción de la plazuela que se encontraba a las afueras de la iglesia vieja, en donde actualmente se encuentra la escuela primaria “Justo Sierra”.
DATOS
1895 fue el año en el que se vivió en Rosario la llamada “Rebelión de los perros”.
25 centavos al mes pagaban los habitantes por cada perro que se tuviera en casa.
EL CASO
En aquella época, en su afán de obtener mayores recursos de la ciudadanía, el prefecto Ricardo Carricarte optó por crear el impuesto, que fue repudiado por los rosarenses.
USO DE LA FUERZA
Con el movimiento conocido como “La rebelión de los perros”, se usó la fuerza pública que dejó como saldo la vida de algunos civiles que se sumaron a la protesta.
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