Mazatlán, Sin.- A partir del 18 de mayo, la capitana Roselia Gallardo De la Cruz y el director administrativo Raúl Romero Avella, dejaron de fungir como oficiales del Ejército de Salvación Cristiana en Mazatlán.
En una rueda de prensa, dieron a conocer que desde el liderazgo nacional, con carácter de irrevocable, autoritario e injustificado, fueron destituidos de su puesto.
"Cabe mencionar que la separación es por motivo laboral, por nuestro liderazgo nacional que decidió poner fin a nuestro oficialato a través del despido de forma injustificada y autoritaria, sabemos que la institución filantrópica ha trabajado se ha desempeñado y nos sentimos verdaderamente tristes", expresó Romero Avella.
Gallardo y Romero, iniciaron un proceso legal ante la violación de sus derechos al ser despedidos injustificadamente, por tanto, de momento, las actividades programadas, los donativos y la designación de un nuevo capitán o capitana quedarán congelados hasta nuevo aviso, mientras que los beneficiarios tratarán de ser canalizados a otras instituciones con las que se trabajaba en conjunto.
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Ambos, dijeron irse con la frente en alto, pues no hay nada que temer ni nada que esconder, al contrario, se van orgullos con el trabajo realizado durante esos casi tres los de gestión. Permanecerán en el municipio y emprenderán otro tipo de proyecto filantrópico.
Agradecieron a la sociedad mazatleca y a las instituciones que con ellos cooperaron, por hacer posible que la sociedad más vulnerable tuviese un plato de comida, incluso durante la pandemia.
"Mi esposa, Roselia Gallardo de la Cruz y su servidor Raúl Romero Avella, queremos agradecer a la sociedad de esta bella ciudad de Mazatlán por confiar y apoyar todo el trabajo realizado en el Ejército de Salvación durante estos casi tres años que estuvimos al frente de esta institución", agradecieron.
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