Mazatlán, Sin.- Para evitar que Sinaloa viva una crisis de agua como la que actualmente se tiene en Nuevo León se requiere convertir la precipitación en lluvia efectiva, es decir, hacer buen uso del líquido que recarga el manto freático y que forma los ríos.
Para lograrlo, la asociación civil Conselva, Costas y Comunidades propone proteger y restaurar la infraestructura verde, suelos y vegetación, pues es la única capaz de generar la lluvia en acuífero, generando arroyos de lodo que no azolvan ríos, esteros y presas.
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“De no hacer nada es evidente que podremos llegar a vivir una crisis similar a la que se está viviendo en Nuevo León, la crisis que atraviesa ese estado no sucedió de la noche a la mañana, sino que hubo advertencias respecto al extenso número de concesiones y la degradación de su cuenca, y el gobierno, en todos sus niveles, ignoró el llamado”, afirmó Sandra Guido, directora de la asociación especializada en la restauración de las cuencas en el sur de Sinaloa.
Explica que en Mazatlán se tienen serios problemas de infraestructura verde que dificultan o impiden la captación de agua efectiva, es decir, que en las zonas de la cuenca llueva, se capte y el ciclo del agua se cumpla correctamente.
De acuerdo con los estudios realizados por Conselva, tan solo en la subcuenca Presidio, el 59% de la superficie tiene suelos degradados y el 22% de la cobertura vegetal está en riesgo.
La crítica situación que vive Nuevo León impacta poco a poco en otros estados y en el caso de Sinaloa, Conselva explicó que se ha provocado un falso sentido de seguridad.
“Esto minimiza los impactos negativos del cambio climático y las acciones productivas en Sinaloa, pues a simple vista podría parecer que el estado está lejos de un escenario tan catastrófico como el de Nuevo León y no es así”.
Agua insuficiente
Guido agregó que aunque Sinaloa sea el estado con el mayor volumen de agua almacenada, no significa que sea la suficiente para cubrir con sus necesidades, pues según sus datos de investigación, el 94 por ciento del agua disponible se va a la agricultura. Esto, según la asociación, con una eficiencia promedio a nivel nacional del 57 por ciento.
“¿Qué quiere decir? Que los sinaloenses estamos derrochando un recurso que cada vez es más escaso, principalmente a causa de infraestructuras de riego ineficientes, obsoletas y que en algunos casos tienen hasta fugas”
