Llevan payasos sonrisas en medio de la pandemia

Con caretas protectoras, cuidando la sana distancia y acortando la duración de sus shows, llevan alegría a domicilio durante la contingencia por el Covid-19

Carla González | El Sol de Mazatlán 

  · sábado 8 de agosto de 2020

Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán

Mazatlán, Sin. Dicen que los payasos son los "médicos" que curan el alma y que la risa es su mejor "medicina", pero no cualquiera lo puede hacer. Detrás de toda esa vestimenta, esos enormes zapatos y ese extravagante maquillaje, hay personas que llevan una vida como cualquier otra, tienen una historia propia fuera de sus personajes y algunas de ellas son dignas de contar.

Desde hace 25 años, Hermilo Acosta incursionó en el mundo de los shows infantiles, interpretando al Chavo del 8, al Hombre Araña y a Gokú. Hace 11 años conoció a Norma Alicia, su compañera de vida y algo más que eso, ya que no es sólo su pareja sentimental, sino que también lo es en el trabajo.

Al poco tiempo de conocerse, Hermilo decidió iniciar como payaso, Norma Alicia lo acompañaba a los shows donde su función era ser la DJ, la ayudante de utilería y además pintaba caritas. Ambos son pioneros en sus familias en la actividad del espectáculo infantil.

Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán

“Milochín” es el nombre del payaso al cual “Milo” da vida, su humor es blanco y sus shows son 100% familiares. Adentrarse a este nuevo mundo no fue tan difícil por el contacto que ya había establecido con el público, en especial con los niños.

“Antes yo rentaba un local para fiestas infantiles, entonces tenía unos vecinos, que son el payaso 'Trikis Trakes' y 'Matraca', tenía un sonidito sencillo, era un equipo casero y ellos iban y hacían shows ahí en el salón y un día me dicen: 'oye, por qué no llevas tu equipo a un evento', me animé y me empezó a gustar el ambiente y fue cuando comencé con los personajes”.

Ser payaso no es nada fácil, para algunos es sólo un oficio, pero para “Milo” es todo una profesión en la que hay que estar actualizándose continuamente.

“Después de que me hice como payaso empecé a asistir a congresos y campamentos en diferentes partes de la República y claro que ser payaso no es nada fácil, cualquiera se puede pintar la cara, pero si se quiere profesionalizar, hay que prepararse, como todo en la vida”.


Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán



Tres veces a la semana se pone a practicar sus shows, los cuales no son sólo cómicos, también tiene actos de magia y demostraciones de arte marcial. La preparación y capacitación constante han sido su mejor estrategia, si bien la originalidad de los personajes es un factor muy importante, nunca está de más aprender de otros compañeros.

“Si alguien quiere incursionar en el mundo de los payasos, tiene que capacitarse, hay personas que tienen carisma, tienen el don, pero hay que prepararse, el don no lo hace todo, hay que ser disciplinado para hacer algo extraordinario. Cada quien tiene su personaje y busca una nueva rutina de las rutinas que ya existen, hay que retomar elementos y adaptarlos al personaje de cada uno”.

La situación más difícil a la que se ha enfrentado es tener a un público que no está dentro de su objetivo, pero como buen payaso, tiene que buscar la forma de incorporar los elementos que hay a su alrededor para salir adelante.


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“Yo creo que de lo más difícil como payaso es que a veces llegas a un show donde hay muy poquita gente. La primera vez que me pasó eso dije: '¿qué hago?', había como unas ocho personas mayores y puros bebés y mi show es blanco, entonces supe meterlos en la dinámica y se acoplaron bonito y salió adelante el show”.

Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán



La improvisación es una habilidad primordial, pues la rutina no siempre sale como estaba planeada y pase lo que pase, el show debe continuar.

“LA CHINITA”

Sin nada de experiencia y sin imaginar que algún día trabajaría como payasita, sólo motivada por el gusto al arte de pintar caritas, Norma Alicia tomó la determinación de integrarse en los shows de payaso de su esposo.

“Me involucré porque me gusta mucho lo que es pintar, empecé como pinta caritas, pero también era DJ, le ayudaba a mi esposo en los trucos de magia llevándole las cosas de utilería y ahí, ya andando en el medio, dije: pues le entro, me pinto y a ver qué sale”.

Además de eso, realiza una actividad que como resultado se obtiene una prenda que es fundamental para un payaso, la confección de los trajes.


Foto: Rolando Salazar | El Sol de Mazatlán


“Me gusta coser, yo hago los trajes de payasos, me di cuenta que se veían bonitos e hice uno para mí. Es algo que no conocía, que no sabía cómo era, pero cuando yo veía cómo lo disfrutaba dije: ¿por qué no, también yo?”.

Fue hasta el 2015 que se integró como payasita, ayudando a “Milochín” en sus shows y realizando diversas rutinas de artes marciales.

Juntos asisten a congresos y campamentos de payasos, donde tienen la oportunidad de convivir y aprender de las experiencias y habilidades de otros payasos del país.

Ambos, al terminar el show, dejan totalmente fuera de la vida cotidiana a sus personajes y entran en escena el señor Hermilo Acosta y la señora Norma Alicia, la pareja de esposos.



Además de compartir el escenario comparten también la mismo gusto de observar la reacción de los pequeños, con una muestra de cariño, a través de un abrazo o un pequeño detalle, es como reciben todo su agradecimiento de sus clientes infantiles.

LA PANDEMIA

Al igual que todos los que se quedaron sin empleo a causa de la pandemia por el Covid-19, se las han "visto negras" en los últimos cuatro meses. Ser payaso es mantener una empresa, hay que mover equipo, personal, manejar mercadotecnia, para ofrecer un buen servicio a las personas que los contratan.

Para sobrevivir durante la contingencia sanitaria pusieron en marcha, para el Día del Niño, realizar shows cortos a domicilio, manteniendo la sana distancia, nunca teniendo contacto con sus clientes y utilizando caretas.

Para el 10 de mayo y Día del Padre ofrecieron llevar Mañanitas, sólo que estos servicios no tuvieron tanta demanda entre los ciudadanos.

SE ADAPTAN

“Milochín” y “La Chinita” han elaborado y presentado ya ante las autoridades municipales un protocolo con las medidas preventivas que van a implementar para empezar a trabajar en cuanto se permitan realizar eventos sociales y fiestas.




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Fotos: Cortesía │ Ayuntamiento de San Ignacio

Fotos: Rolando Salazar │El Sol de Mazatlán

Fotos: Cortesía │ Ayuntamiento de San Ignacio