Rosario, Sin.- El vestir o aportar el atuendo para Nuestra Señora del Rosario es catalogado como una de las muestras más importantes de fe y gratitud hacia la patrona de los rosarenses.
Hasta hace algunos años la Virgen solamente recibía el cambio de vestido para la celebración de su día, que se toma cada primer domingo de octubre, pero fue en el 2017 cuando esto fue modificado y ahora son tres veces al año cuando se le cambia el vestido a Nuestra Señora de Rosario.
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Jesús Manuel Valenzuela Barrón, encargado del museo de los vestidos de la Virgen del Rosario, fue quien detalló las fechas y motivos por el cual se hacen los cambios de vestimenta.
El primer cambio de vestimenta del año se lleva a cabo el último día del mes de abril, para iniciar el mes de mayo estrenando vestido, siendo este mes cuando la iglesia católica universal celebra a la Virgen María.
"Surgió que una señora humilde de aquí de El Rosario había comprado una tela para hacer un vestido a la Virgen, al saber el párroco Alejandro López sobre el deseo de esta señora, que no estaba en lista de espera ni registrada, se manda hacer el vestido y se opta por ponerse en el mes de mayo, precisamente del 2017, al saber esto el pueblo rosarense y la aprobación, muchos pidieron que se siguiera haciendo, que se le cambiara el vestido en el mes de mayo, por lo que fue instituido por el patronato".
El primer cambio se utiliza desde mayo a septiembre; el segundo cambio de vestido se da a finales de septiembre, este solamente es para el novenario y el último cambio es para la romería, que es primer domingo de octubre y este lo porta de octubre hasta abril del siguiente año.
Quienes hacen la aportación de los vestidos de la Virgen y los atuendos, son familias rosarenses o de otras partes del país, que de esta manera muestran su fe hacia Nuestra Señora del Rosario.
"Hay testimonios de fe de las mismas personas y familias, más allá de una gratitud o ese fervor, como una especie de manda, quieren regalarle el vestido a la Virgen y el ropón al Niño Jesús que la Virgen lleva en sus brazos, las familias van registrándose para esperar su turno, ahorita tenemos un registro de familias en espera hasta el año 2048".
Este último vestido que recibió la Virgen fue donado por varias familias que son de Guadalajara, Culiacán, Rosario y una de California, Estados Unidos. El vestido tiene un costo aproximado de 100 mil pesos, diseñado por Jesús Padilla, de Guadalajara.
"Este es un vestido muy diferente a los que ya ha portado la Virgen, el vestido que acaba de estrenar es un bordado en canutillo de oro, que es un canutillo muy especial porque resalta el fino bordado, más aparte las telas, porque el manto lleva un brocado auténtico importado de Sevilla, España, son telas no muy comunes en México".
Cada vestido, al desvestir a la Virgen, pasa a ser entregado al patronato del museo de los vestidos de la virgen, para que este pueda ser exhibido.