Mazatlán, Sin.- Para asegurar el funcionamiento de una ciudad los gobiernos deben administrar servicios públicos de calidad y satisfacer las necesidades de los habitantes, ya que carecer de estos tiene impactos sociales, económicos y de salud.
En Mazatlán, una ciudad en la que se generan en promedio 700 toneladas de basura al día y que en temporadas altas, como la que recién acaba de terminar, la recolección aumenta hasta 1,050 toneladas, todo va a dar al "basurón", un tiradero a cielo abierto que ya opera fuera de norma.
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Y a pesar de que desde la administración pasada se ha apurado a las autoridades municipales a dar solución y clausurar este vertedero para dar paso a un nuevo sitio para la disposición final de la basura, hasta el momento sigue siendo un asunto pendiente.
Al cierre de 2023 el Ayuntamiento gastó 30 millones de pesos para cerrar el basurón municipal sin tener aún un lugar en donde depositar las 700 toneladas diarias que genera el puerto.
Opera fuera de norma
El puerto de Mazatlán, con su tiradero a cielo abierto, está en un desfase en el cumplimiento de la normatividad desde hace más de 20 años.
Hace cinco años era la fecha para apegarse a la Norma Oficial Mexicana la NOM-083 en su Ley de Cambio Climático, en la que se establecía como fecha límite el año 2018 para que todos los municipios se adhirieron a las disposiciones de elección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo especial.
El puerto tenía como plazo el cierre del basurón y apertura del nuevo relleno sanitario en octubre del año pasado, pero se solicitó más tiempo y dieron a diciembre. El plazo se cumplió y nuevamente se solicitó una prórroga, ahora por dos años, aunque no se sabe si será autorizada.
Incluso en el 2023, el Ayuntamiento tuvo que desembolsar 51 millones de pesos al Sistema de Administración Tributaria por incumplimiento de un estudio a dicho basurón desde el 2014, tras una denuncia ciudadana.
Ya se trabaja en el cierre
Hace tres meses personal del Ayuntamiento, con equipo propio, empezó los trabajos de una de las cuatro celdas que se construyen ahí para canalizar los lixiviados.
Recientemente la empresa duranguense Narciso Soto S.A.de C.V. ganó la licitación para realizar estas labores, por 35 millones de pesos
Se promete que para el 2024 ya viene etiquetado el presupuesto para el relleno sanitario, también que ya se tiene visto el terreno, se va a adquirir en este mes para licitar a quien realice la obra; su construcción es de alrededor de 70 millones de pesos.
A partir del mes de agosto se prohibió que los desechos sólidos de la construcción se siguieran llevando al basurón, a la par que la dirección de Ecología trabaja en la tarea de rescatar la fauna que ahí vive; se contabilizaron más de 200 animales viviendo entre los desechos.
"En el basurón estamos avanzando muy bien con el cierre, ya estamos en las reuniones ahorita de las definiciones del paquete de obra para pasar la próxima semana y empezar con las compras del terreno para el relleno sanitario", declaró el alcalde de Mazatlán, Édgar González Zatarain, el jueves 4 de enero.
El cierre, en su primera etapa, pudiera cumplirse a más tardar en cuatro meses, sin embargo lo que detiene el proceso es que aún no se cuenta con el nuevo relleno que reciba la basura y se inicie la etapa de transferencia.
La adquisición del terreno
Uno de los principales retos ha sido la adquisición del terreno. El municipio tenía contemplado un predio en el ejido Miravalles, que aunque cumplió con los requisitos que marca la normatividad, cuando los habitantes de aquel poblado se enteraron estallaron en inconformidad.
No es para menos, con el temor de por malos manejos o abandono el nuevo relleno termine como el actual basurón, con constantes incendios, generando malos olores, contaminación del aire, suelo y agua, nadie quiere la basura de Mazatlán. Desde entonces la ubicación del terreno se ha manejado con mucha discreción, por no decir opacidad.
"No, yo me esperaría hasta no hacer la compra de adquisición y más ahorita que hay un proceso electoral enfrente y que todo lo politizan y por el bien de Mazatlán ya no podemos hacerle eso", agregó el alcalde.
Lo único que se sabe es que cuesta 10 millones de pesos y desde noviembre se venía diciendo que ya estaba definido, solamente faltaba que el Cabildo aprobara la compra del predio y la asignación de recursos
Una vez adquirido el terreno y ganada la licitación, se proyecta que su construcción se lleve máximo seis meses.
Inversión
Para la compra del terreno del relleno sanitario se requiere de una inversión de 10 millones de pesos; además de que se ocupará comprar también maquinaria especial, lo que costaría 60 millones de pesos.
Para los trabajos de construcción se tienen contemplados 30 millones de pesos y otros 35 millones más para el cierre del actual basurón, en su primera etapa.
¿Qué es un relleno sanitario?
De acuerdo a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, un relleno sanitario es una técnica de eliminación final de los desechos sólidos en el suelo, que no causa molestia ni peligro para la salud y seguridad pública, tampoco perjudica el ambiente durante su operación y después de terminado el mismo.
En estos rellenos se utilizan técnicas de ingeniería que confinan los residuos sólidos en un área lo más pequeña posible, cubriéndolos con tierra y compactándolo regularmente para reducir su volumen; además, se prevén los problemas que pudieran causar los líquidos y gases por el relleno por el efecto de la descomposición de la materia orgánica.