Mazatlán, Sin.- Las atenciones por violencia familiar en el municipio de Mazatlán han ido al alza en los últimos cinco años, registrándose en el 2022 el número más alto en este lapso mencionado, con 871 atenciones, según cifras del Instituto Municipal de la Mujer.
En lo que va del año 2023 la paramunicipal ha atendido en total 284 casos por violencia familiar, en todos prevalece la violencia psicológica, pero siempre va acompañada de otro tipo de violencias, como la económica (78 casos), la física (61 casos), la patrimonial (50 casos) y la sexual (17 casos).
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Hasta en un 90% las víctimas son mujeres y su agresor es su pareja. En su mayoría las mujeres que acuden en busca de ayuda están en el rango de edad de los 20 hasta los 50 años.
Para la doctora Emma Rodríguez Choreño, titular de Immujer, hay un factor que ha contribuido al incremento de las cifras: el trabajo intenso del instituto, su difusión y la disposición de atender los 365 días del año, las 24 horas al día, lo que ha permitido que más usuarios acudan en busca de alguna orientación. Es decir, la violencia no ha aumentado como tal, sino más bien la cultura de la denuncia.
Con esto también coincidió José Francisco Brion González, jefe de la Unidad Especializada para la Prevención de la Violencia Familiar y de Género (UNEPREVIF), quien atribuyó que al contar con más unidades para su movilización, más personal y la efectividad de las charlas y talleres que llevan a cabo en escuelas, colonias y empresas, este problema social se ha ido atacando de una manera más pronta y profesional.
Adicciones detonan conductas violentas
Aunque hay varios detonantes de conductas violentas, como la situación económica y la cultura machista, en el 98 por ciento de los casos atendidos en el instituto a los agresores se les vincula con las adicciones, la ingesta de alcohol y el consumo de drogas ilícitas.
También en los reportes que han sido atendidos por UNEPREVIF, un buen número de casos tiene que ver con este trastorno de consumo de sustancias, predominando la ingesta en hombres de 38 a 50 años de edad.
Estadísticas proporcionadas por el Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar indican que durante el primer trimestre de 2023, de las 11 mil 364 llamadas a la línea telefónica de emergencia (911) por violencia familiar, 3 mil 113 reportaron una incidencia relacionada con el consumo de alguna sustancia nociva.
A diferencia de los casos que llegan a Immujer, en los que superan los casos de violencia psicológica, la mayoría de reportes o llamados de auxilio que reciben tienen que ver con la violencia física, agresiones hacia la mujer.
"Van siempre de la mano la violencia física y la psicológica, visible y notoriamente es la física y en base a valoraciones es donde se tipifica y estructura la violencia psicológica y también mencionar que en algunas de las ocasiones las víctimas manifiestan una posible violencia sexual", señaló Brion González.
Esta unidad está certificada y capacitada, conformada por trabajadores sociales, abogados y psicólogos, todos policías al servicio de la misma.
"Aquí somos policías activos, no puede figurar un elemento dentro de las filas de nosotros sin tener ese perfil y de las tres licenciaturas que se piden. Somos los primeros respondientes en llegar ante ese tipo de situaciones y los que tienen la evidencia cruda y real de cuando se vive una situación de este tipo", explicó.
Revertir conductas de agresión
En los casos de violencia las sesiones psicológicas son importantes para revertir las conductas de agresión, tanto para el agresor como para la víctima, en el caso de los perpetradores el objetivo es reeducarlos y combatir desde raíz las causas que provocan la violencia.
"El Instituto Municipal de la Mujer tiene tres servicios, el de primer contacto es el de trabajo social, también acuden hombres en un 10 por ciento y el 90 por ciento son usuarias mujeres. Los hombres generalmente son derivados de procesos legales, ya sea para ver su comportamiento o para recibir algún tratamiento psicológico y reintegrarse a la familia", comentó Rodríguez Choreño.
Por su parte Brion González mencionó que hay dos formas de trabajar con el victimario, ya sea por voluntad propia o por cumplimiento de alguna medida cautelar.
"Hay que tomar en cuenta que se tiene que trabajar con el victimario de alguna manera, más que nada se trata de una concientización, de una sensibilización, ese trasfondo del problema y ver en qué postura están, si quieren trabajar, si están dispuestos a mejorar, apegados jurídicamente a todo lo que marca el concepto legal, si ellos quieren acudir a terapia psicológica si quieren prestar algún servicio en otro lado", mencionó.
En el caso de las víctimas la atención psicológica es fundamental para lograr un empoderamiento y romper con los círculos viciosos (violencia, perdón, reconciliación, violencia) y es que en ambas instancias el índice de reincidencia que se tiene registrado es elevado.
La directora del Instituto Municipal de la Mujer explicó que en la mayoría de los casos, cuando una mujer acude en busca de ayuda ya trae un antecedente de este problema de semanas, meses e incluso años y un desorden familiar muy agravado que "contagia" y alcanza también a los hijos, quienes se convierten en víctimas pasivas y a quienes también se les brinda la terapia, ya sea como tratamiento inicial o tratamiento completo.
Asimismo, el jefe de la Unidad Especializada para la Prevención de la Violencia Familiar y de Género detalló que por diferentes circunstancias como el miedo, la vergüenza o también la falta de conocimiento del tema, la víctima no puede reintegrarse o vuelva al mismo lugar donde fue violentada.
Otra de las formas de contribuir a erradicar la violencia y que la víctima pueda salir de la situación de maltrato es interponiendo una denuncia. Con este recurso legal las autoridades competentes estarían obligadas a trabajar en la protección, la investigación de los hechos y la eventual condena al responsable del maltrato.
La denuncia es voluntaria, las instancias solo recomiendan e incluso si así lo piden las usuarias les pueden brindar acompañamiento, pero no las obligan.
Apenas el 20% de las víctimas atendidas en el Instituto Municipal se deciden a interponer el recurso legal, mientras que las que son atendidas por la Unidad Especializada lo hacen hasta 75% de las víctimas, aseguraron cada una de las fuentes.
En el año 2018, Immujer realizó 104 atenciones por violencia femenina, en 2019 fueron 789, en 2020 bajó a 633 atenciones, en 2021 sólo fueron 591, en 2022 se disparó a 871 y en lo que va de 2023 se tienen 284 casos.
Mientras que en lo que va del año UNEPREVIF ha canalizado 850 víctimas a diferentes instancias. Según el reporte, 70 víctimas fueron llevadas ante el Ministerio Público y el Centro de Justicia Regional para la Mujeres; 225 personas fueron detenidas y presentadas ante el juez cívico por alteración al orden familiar y 21 personas puestas a disposición del Ministerio Público por delitos de violencia familiar y lesiones diversas.
Santa Fe, Urías, Valle de Urías, Rinconada del Valle, Alborada, Francisco I. Madero, Pradera Dorada son las colonias con mayor incidencia de violencia familiar en la zona urbana, mientras que Villa Unión e Isla de la Piedra en la zona rural.
Cifras del Semáforo Delictivo
De acuerdo con el Semáforo Delictivo, Mazatlán cerró con 102 casos de violencia familiar el mes de mayo, para un acumulado de 478 casos en lo que va del año.
El año pasado a la misma fecha el acumulado era de 229, por lo que el delito aumentó hasta un 108% respecto al 2022.
A nivel estado se acumulan 2 mil 975 casos de este delito, el 16 por ciento corresponde a Mazatlán, municipio que ocupa el tercer lugar en incidencia, sólo por debajo de Culiacán y Ahome.
Para saber
- Hasta un 98% de los casos que atiende Immujer por violencia familiar tienen que ver con la ingesta de sustancias como alcohol o cualquier tipo de droga
- Santa Fe, Urías, Valle de Urías, Rinconada del Valle, Alborada, Francisco I. Madero, Pradera Dorada son las colonias con mayor incidencia de violencia familiar en Mazatlán