Mazatlán, Sin.- Mazatlán enfrenta una serie de peligros relacionados con el clima, por ejemplo, deslaves y derrumbes, inestabilidad de laderas, erosión en distintos grados de severidad y se destaca el peligro de inundación pluvial y fluvial que ubica a la ciudad en niveles de alto a muy alto.
A través de un comunicado de prensa, se informa que representantes del sector empresarial, académico, sociedad civil organizada y gobierno, se reunieron para participar en el taller presencial de diagnóstico y validación de exposición y peligros climáticos de Mazatlán, Sinaloa, organizado por Conselva, Costas y Comunidades, el Instituto Municipal de Planeación de Mazatlán, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) y la organización Pares, Paisajes y Personas Resilientes, A.C., con el apoyo financiero de la Fundación Gonzalo Río Arronte, I.A.P.
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El estudio presentado por Pares y Consultores Ambientales, quienes están a cargo del estudio de vulnerabilidad de Mazatlán, revela que en el caso del peligro de inundación por marea de tormenta, el potencial de inundación se presenta en 709.95 hectáreas.
En tanto que de presentarse un huracán categoría 4, el potencial de inundación sería de hasta 3,053.32 hectáreas, ambos con una probabilidad de ocurrencia del 7.7 y 38.5 por ciento, respectivamente.
En cuanto al peligro de erosión, tiene un nivel alto en 2,068 hectáreas, y nivel medio en 3,135 hectáreas, y finalmente la erosión costera tiene potencial de afectar 34.8 hectáreas de las playas de Mazatlán.
Ante estos resultados, los participantes expusieron sus preocupaciones y validaron un sistema de información geográfica de las zonas de principal impacto en colonias como El Toreo, Sábalo Country y aledañas al Estero del Infiernillo, que son reconocidas como de mayor afectación.
De igual manera, los asistente expresaron que gran parte del problema se debe a obras de infraestructura gris que obstaculizan el flujo del agua por efecto de la colocación de rejas y compuertas ubicadas sobre canales, o por el contrario, aceleran el flujo causando corrientes de gran rapidez debido al revestimiento de los cauces naturales con concreto en un tramo del estero.
También el cierre de la boca del estero del Infiernillo, la deforestación de mangle y rectificación de canales, entre otras causas.
Este taller corresponde a la primera etapa del estudio de vulnerabilidad socio ambiental que actualmente se realiza en solo dos ciudades del País: Mazatlán y La Paz.
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Esto como resultado del trabajo realizado durante 10 años por Conselva como socio local del FMCN en el programa Cuencas y Ciudades, que busca favorecer la protección y recuperación de las cuencas que abastecen de agua a las ciudades importantes de México y construir espacios de adaptación al cambio climático en 10 cuencas y sus ciudades.
La siguiente etapa del estudio se llevará a cabo en noviembre y consistirá en la presentación de la evaluación de la vulnerabilidad socio ambiental, la valoración de los ecosistemas que proporcionan agua a la ciudad (cuenca del río Presidio) y una propuesta para reducir la vulnerabilidad de la ciudad a través de intervenciones urbanas bajo criterios de Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) y la implementación de Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) a nivel urbano y de cuenca.