Mazatlán, Sin.- Con la actualización del Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población, un instrumento de planeación que entre otras cosas determina las alturas de las edificaciones, se podrían traer a Mazatlán proyectos de mayor calidad y mejores vistas, señaló Carlos Palacio Jáuregui.
El presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Mazatlán consideró que al permitirse proyectos verticales de mayor altura, el “boom” inmobiliario continuará en el puerto, el cual está considerado dentro de los principales cinco destinos turísticos para inversión inmobiliaria.
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"Mazatlán está considerado dentro de los principales cinco destinos turísticos para inversión inmobiliaria, estamos en el top 10 de los municipios con más desarrollo vertical en el país, yo creo que es algo muy bueno, la gente está volteando a ver a Mazatlán y es una cosa que nos da mucho gusto y mucho orgullo" dijo.
Agregó que la mayoría de los proyectos son para el mercado turístico, con una plusvalía que ofrece buen rendimiento para los inversionistas.
"La gente lo toma como inversión, además de que el precio de Mazatlán no ha madurado completamente como en otros proyectos, como Vallarta o Cabos, son productos más caros, la plusvalía que están alcanzando los proyectos aquí está ofreciendo un muy buen rendimiento para los inversionistas qué están comprando", agregó.
Palacios Jáuregui señaló que en la zona que comprende el malecón quedan pocos pasos para desarrollar, por lo que el crecimiento del puerto viene fuerte hacia el norte, en la zona de Cerritos.
Para saber
En Mazatlán se actualizó el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población, un instrumento de planeación que determina las densidades, las compatibilidades de usos de suelo y las alturas de las edificaciones.
Paúl Maldonado Galindo, director de Desarrollo Urbano Sustentable, explicó que en algunas zonas de la ciudad desaparecerán las clasificaciones de densidad de habitantes por hectárea y la intensidad estará determinada por un Coeficiente del Uso de Suelo Base, también que el tema de las alturas desaparece, pero aparecen otros mecanismos de control.
Este documento busca ofrecer certeza a desarrolladores en cuanto a las alturas de las edificaciones, que no sean un "problema", sobre todo en la línea de costa, donde el límite era de 20 niveles, pero que al mismo tiempo sean "amables" con la ciudad.