Mazatlán, Sin.- En un ambiente cargado de emoción y color, miles de familias mazatlecas se congregaron a lo largo de la Avenida del Mar en anticipación al Desfile del Carnaval, uno de los eventos más esperados del año en la ciudad.

Con gran entusiasmo, los asistentes aguardaban el paso de las 29 comparsas que llenarían las calles de música, baile y espectáculo.

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La atmósfera festiva se palpaba en el aire, impregnada de algarabía y felicidad.

Tanto lugareños como visitantes se unían para bailar al ritmo de la música de banda que resonaba en las cercanías, creando un ambiente de celebración contagioso que inundaba cada rincón del Malecón.

"Es lo que nos gusta del Carnaval, que hagamos lo que sea, la gente solo es fiesta, ahorita hasta el que te cae mal, es tu amigo, unos botes y la banda y con eso uno es feliz", comentó Enrique López, quien acude en familia al Carnaval de Mazatlán.

Para algunos turistas, el desfile es algo imperdible más allá de las fiestas nocturnas.

"Es una fiesta que no nos podíamos perder como familia, no solamente venimos para las fiestas, también esto es lo que queríamos ver, tenemos la curiosidad y solamente estamos a unos instantes de que comience, estamos ansiosos", comentó Carlos Peña, turista originario de Guanajuato.

Como es tradición en esta festividad, las familias mazatlecas no escatimaron en llevar consigo los clásicos sabores del carnaval. Desde el tradicional ceviche de pescado, camarón o mixto, hasta otras delicias culinarias, las calles se impregnaban con aromas tentadores que despertaban el apetito de todos los presentes. Algunos optaban por llevar sus propios platillos preparados en casa, mientras que otros preferían consumir las delicias ofrecidas por los vendedores ambulantes que animaban el evento.

"Solamente traemos ceviche, porque preferimos comprar comida aquí, hay muy buenas promociones y variedad, salchitacos, kekis, banderillas, hot dogs, y estos están baratos, en tres por cien están, para qué cocinaba, si la comida estaba bien aquí", comentó Carmen Ríos, madre de familia mazatleca.

Con cada detalle cuidadosamente preparado y con la expectativa palpable en el ambiente, el Carnaval de Mazatlán prometía una experiencia inolvidable para todos aquellos que se sumaban a la fiesta.