Mazatlán, Sin.- Maricruz, de 50 años de edad y madre de tres hijos, sufrió violencia doméstica durante 26 años, hasta que finalmente decidió separarse de su agresor, hace ya cuatro años.
Ella cuenta que se casó muy joven, cuando apenas tenía 20 años y él 28, por lo que considera que la diferencia de edad sí fue un factor para detonar el ambiente de violencia en el que se desarrolló su matrimonio, además de que su cónyuge tenía inseguridades, debido una mala experiencia con su ex pareja y porque durante su infancia la figura materna y paterna estuvieron ausentes.
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Durante el tiempo que duró su matrimonio sufrió violencia física, psicológica y económica, y aunque nunca pensó en presentar una denuncia, sí en la separación y el divorcio.
"A mí me daba vergüenza que la gente se enterara de lo que yo estaba pasando; me daba pena, miedo, sentía que no tenía los recursos ni el apoyo moral y social", contó.
Menciona que cuando ocurrió el primer hecho violento, lo reconoció como tal, pero trataba de normalizarlo, no quería aceptar que su matrimonio había fracasado cuando apenas iba empezando.
FOCOS ROJOS POR VIOLENCIA
Maricruz forma parte de la estadística en la entidad, donde según el Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar, hay cinco municipios que tienen alerta de género ante altos índices de violencia familiar, acoso y hostigamiento sexual, los cuales son Mazatlán, Culiacán, Ahome, Guasave y Navolato.
En el puerto, el Centro de Atención a la Violencia Familiar detectó cinco colonias en focos rojos: Pradera Dorada (todas las secciones), Mañanitas, Doña Chonita, Flores Magón y Ejidal.
Bajo estos indicadores de casos de violencia, y dentro de su plan operativo anual, el CAVI ha acentuado los trabajos en materia de prevención en dichos asentamientos.
Margarita Perales Medina, directora del CAVI, aseguró que durante el primer trimestre del 2022 se atendieron a 263 mujeres y 77 niñas, niños y adolescentes, una cifra que exhibe que no ha bajado el número de mujeres violentadas en sus hogares.
Los resultados muestran que los tipos de violencia que más prevalecen son la física, psicológica y sexual, donde la pareja es el principal agresor, aunque también, en un porcentaje muy bajo, a veces es algún otro familiar, incluyendo mamá, papá, padrastros, abuelos, tíos o cuidadores.
"La mayoría de las mujeres que han manifestado violencia sexual son con edades de 45 a 55 años, muchas de ellas están en su primera relación de pareja formal de matrimonio”.
Asociado a la violencia está el consumo de sustancias, tanto legales e ilegales, indicador que presentan en común los agresores y que pudiera ser un factor determinante para desarrollar este tipo de conductas.
A diferencia de otros trienios, en este último han aumentado hasta un 80% las solicitudes para ser trasladadas al refugio seguro, lo que significa que la mujer está ante situaciones de violencia extrema, alcanzando niveles inimaginables, como ser privadas de la libertad dentro de su propia casa, recibir amenazas de muerte con el uso de armas de fuego o arma blanca, incluso ser víctimas de feminicidio en grado de tentativa.
"Hay mujeres de 63 a 67 años, que a pesar de esa edad continúan siendo víctimas de violencia física, aún y cuando tienen una relación con una pareja supuestamente estable", resaltó.
Por miedo al agresor, indicó, cuando las mujeres llegan en busca de ayuda, alrededor del 75% no quieren presentar una denuncia formal, pero al pasar por un proceso de empoderamiento con acompañamiento psicológico, médico y legal es cuando deciden denunciar.
"Dentro de las terapias individuales y grupales y de capacitación laboral, ella retoma su autocuidado y el autocuidado habla también del autocuidado jurídico, es cuando la mujer empieza a tener cierta ‘curiosidad’ por decirlo de esa manera, y es cuando empiezan a decir: 'sí quiero denunciar'", indicó.
Perales Medina menciona que la mujer siempre ha estado en una relación de apego de manera cultural, ya que desde niña se le ha enseñado, o se le dijo, que una mujer tenía que aguantar, ser la reproductora, la que está en la casa y la que es sumisa, por ello, precisó, es importante fomentar también la cultura de la denuncia.
Al ser el único refugio en el sur del estado, brindan el apoyo y servicio a mujeres de municipios como San Ignacio y Concordia, donde no existe un Ministerio Público que atienda sus denuncias.
SUFRIR EN SOLEDAD
Cuando por fin, Maricruz se decidió a hablar dijo que todo cambió para ella, vio el mundo de una forma muy diferente. Fue como un nuevo comienzo.
Dijo haber aguantado estos años por sus hijos y al no contarle a alguien lo que estaba pasando, sentía que no tenía a nadie, además de que en su casa también miró violencia hacia su madre y se sentía con el compromiso de tener un matrimonio estable y duradero.
"Cuando yo le decía que nos separáramos él me decía que sí, pero que él se quedaba con los niños, muchas veces intentó sacarme a empujones de la casa. Ya cuando los niños crecieron vio que con eso no me podía chantajear, pero después fue con sacarme de la casa; me asustaba el salirme de ahí y empezar de nuevo", narró.
Cuando finalmente tomó la decisión de separarse buscó el apoyo de su familia, y aunque confiesa que no ha sido fácil, no le ha faltado el trabajo ni el techo. Actualmente se encuentra en tratamiento psicológico para recuperar su autoestima y salud emocional.
De acuerdo al Semáforo Delictivo Sinaloa 2022, en enero se registraron en Mazatlán 38 incidentes de violencia familiar, 4 violaciones y 3 feminicidios, mientras que en el mes de febrero se registraron 48 incidentes de violencia familiar, 5 violaciones y 7 feminicidios.
SERVICIOS
Por el Valor de la Mujer A.C. es la primera institución del estado de Sinaloa que fundó hace 14 años un centro de atención y refugio para apoyar a mujeres, a sus hijas e hijos, que viven en situación de violencia familiar o de género.
El CAVI ofrece el acompañamiento jurídico, terapias psicológicas individuales y grupales, gestoría de servicios médicos asistenciales, talleres de prevención, vinculación interinstitucional, atención nutricional y capacitación e integración laboral.
Además de un refugio resguardado y seguro para las mujeres, niñas, niños y adolescentes receptores de violencia extrema, donde a través de una atención gratuita multidisciplinaria reciben terapia psicológica psicopedagógica y representación legal desarrollan un nuevo proyecto de vida.
INFORMACIÓN Y SOLICITUD DE APOYO
- En la página web: www.porelvalordelamujer@hotmail.com
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- En el número telefónico con servicio las 24 horas todo el año 669 985 5055.
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