Mazatlán, Sin.- Es considerado una joya arquitectónica, un edificio construido en hierro y acero, basado en el estilo Art Nouveau y utilizando las mismas técnicas se emplearon en la construcción de la Torre Eiffel.
Es una experiencia que no debe dejarse pasar al visitar Mazatlán, siempre recomendado como una gran atracción turística por años, se trata del Mercado Municipal José María Pino Suárez, el centro comercial más antiguo en la ciudad con 124 años de historia y que representó en sus inicios progreso y refinamiento cultural.
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Sin embargo, con el paso del tiempo sus detalles arquitectónicos de más realce han sido eliminados por razones económicas, quedando en su edificación solo las huellas de un pasado ostentoso.
Y es que en la actualidad el “gigante de hierro” como también es conocido, se encuentra entre el desorden visual y deterioro estético, al no respetarse la delimitación de sus giros y ante la falta de obras de embellecimiento y mantenimiento.
Pendiente tercera etapa
A finales de 2017 e inicios de 2018 el mercado fue sometido a un proyecto de embellecimiento rumbo al Tianguis Turístico que se celebró ese año en el puerto.
La obra se dividió en dos etapas; la primera consistió en el cambio de piso e instalación de barandales en la segunda planta, con una inversión de 3.95 millones de pesos, recursos estatales.
En la segunda, con una inversión de 8.5 millones de pesos de recurso federal, se rehabilitaron drenajes, accesos, pisos, electricidad, restauración de paredes y pintura en la planta baja.
Quedó pendiente una tercera etapa, en la que se haría la introducción del cableado eléctrico en las acometidas y la unificación de fachadas. A cinco años de eso no se ve para cuándo se puedan retomar los trabajos.
"Es lo que hemos estado pidiendo, que el cableado viejo, obsoleto, que existe en el mercado, sea introducido en las nuevas acometidas eléctricas que ya están hechas en los pasillos principales. Tenemos un proyecto aprobado por la Comisión Federal de Electricidad, el gobierno del estado se ha comprometido a apoyar para terminar la culminación de la tercera etapa, pero desafortunadamente no se ha llevado a cabo", expresó Alejandro Ontiveros Arámburo, presidente de la Unión de Locatarios.
En el Plan Municipal de Desarrollo 2021-2024 viene fijada una meta: unificar las fachadas de la zona de restaurantes, pero a la fecha el avance del proyecto es del 0 por ciento.
El comerciante mencionó que se ha pedido al Ayuntamiento la instalación de nuevos toldos, acordes a la arquitectura del inmueble, para sustituir los que ya están en mal estado y mejorar la imagen exterior del centro de abastos, tanto en el área de restaurantes como en la planta baja.
"Hemos estado en pláticas con el gobierno municipal y el gobierno del estado para llegar a la aplicación de recursos para el remozamiento de los locales que están al exterior, se han hecho la propuesta, hemos prestado los proyectos para uniformar los locales, una fachada uniforme que vaya en armonía con arquitectura del mercado", mencionó.
El mercado forma parte del Centro Histórico, del corredor turístico del viejo Mazatlán, desafortunadamente, consideró, no se ha valorado como se debiera al no destinarse un buen presupuesto.
¿Qué se ha hecho?
En febrero del 2020 el alcalde en turno, Luis Guillermo Benítez Torres, quiso imponer un proyecto de remodelación al vapor y por ocurrencia para el inmueble, luego de un viaje que realizó a España, emulando al mercado de San Miguel, en Madrid.
Sin consenso y diálogo con los locatarios, pero sí con autoritarismo, abuso de autoridad y desalojo de comerciantes ambulantes de los alrededores, dicho proyecto, que nunca se dio a conocer, llegó a instancias jurídicas y finalmente se esfumó con la pandemia por el Covid-19.
En los últimos dos años al menos no se ha realizado ninguna obra de remozamiento a este ni a ninguno de los otros cinco mercados municipales que existen en el puerto, solo se han efectuado trabajos de desazolve de drenaje, revisión de instalaciones a las áreas de restaurantes e instalaciones eléctricas, reparación y sustitución de luminarias y la colocación de tapas de drenaje y trampas de grasa.
Sin embargo, sí se recaudó una importante cifra de contribuciones por parte de los locatarios por 8.3 millones de pesos, aunque se considera que estos no se han retribuido en mejoras a los inmuebles.
Lo único que destaca es que la edificación no presenta daños estructurales, aunque eso no significa que no deba recibir mantenimiento o trabajos preventivos.
Del 7 al 10 noviembre se llevó a cabo en Mazatlán la convención anual de la Asociación de Cruceros del Caribe y Florida, que género algo de descontento entre algunos comerciantes, sobre todo del área de artesanías, al no haberse realizado ningún itinerario de visita en el centro de abastos, a pesar de que es éste uno de los sitios más visitados por el turismo naviero.
"No hubo un plan para incluir el mercado, esperábamos eso por la importancia que representa, no solamente para el turismo, sino también como un ícono de identidad del pueblo de Mazatlán", señaló.
Desorden en los giros
El centro de abastos está dividido en secciones de alimentos como carnes, pescados y mariscos, pollos, especias, frutas y verduras, antojitos, dulces típicos y quesos, aunque poco a poco estos giros han sido desplazados por la venta de artesanías, recuerdos, ropa y artículos únicos y especiales para los turistas.
El Instituto Municipal de Planeación señala que en el mercado hay 289 locales; 129 dedicados a la venta de ropa y artesanías, 110 con venta de productos de canasta básica, 34 con venta de comida y 25 con otros giros.
Desde hace varios años se vive una problemática al hacer caso omiso de las delimitaciones que marca el inmueble, generando un desorden de giros y un caos visual: tiendas de ropa entre carnicerías, locales de artesanías entre abarrotes o fruterías, cocinas económicas entre pollerías, locales con giros de florería y miscelánea que venden ropa y artesanías.
"Hay un desorden visual y un desorden en el sentido de que los giros de la canasta básica están desapareciendo, desafortunadamente la comisión de Rastros y Mercados no ha hecho caso de esto, no ha actuado conforme al reglamento, el cual tiene muchas lagunas jurídicas que son aprovechados por locatarios como por funcionarios públicos para cometer anomalías".
Ontiveros Arámburo mencionó que el Reglamento de Mercados está en proceso de actualización, por lo que en mayo pasado se pidió ante Cabildo que las uniones de locatarios, de todos los mercados fueran partícipes de las mesas de trabajo para estas modificaciones y aunque ese fue el acuerdo entre regidores y el alcalde, posteriormente ya no hubo ningún acercamiento.
Para el 2024
La directora de Servicios Públicos, Karla Camacho Guzmán, aseguró que se está trabajando en conjunto con la Unión de Locatarios para revisar las mejoras que se le pueden realizar a este y los otros mercados en 2024.
"Tenemos muy presente lo que es el drenaje, lo que son los pisos, los barandales, que están en el segundo nivel, hay varios temas que traemos ya para dar, más que una remodelación, mantenimiento, ponernos al parejo de los daños que han sufrido algunos mercados", aseguró.
Añadió que sigue en pie el proyecto de unificar los toldos y mejorar estéticamente el inmueble con la cuestión del cableado eléctrico.
"No solamente es un mercado, también un lugar turístico. Estamos programando las mejoras que desafortunadamente no se atendieron en el 2023 por costos y presupuestos o daños frecuentes que se presentaron a mitad de año en los últimos meses", añadió.
La funcionaria apuntó que para el próximo año se tendrá un presupuesto de 60 millones de pesos, en el que se contempla estos trabajos, aunque no especificó cómo se va a repartir.
Afluencia
Se dice que para conocer realmente las entrañas de una ciudad hay que visitar sus mercados, ya que más allá de ser recintos de comercio son sitios que combinan historia, tradiciones, olores, sabores y vivencias del lugar en el que se sitúan.
De acuerdo a un estudio que realizó el Instituto Municipal de Planeación en el mes de febrero, por la tradición que guarda, su ubicación y la variedad de productos que ahí se ofertan, las familias mazatlecas, en especial las amas de casa, siguen siendo fieles al Pino Suárez, acudiendo a comprar los productos y alimentos de la canasta básica.
En un conteo que se realizó en dos días sumó una afluencia de 22,286 visitantes; 15,245 fueron locales o residentes y el resto, 7,141, turistas.
La gran mayoría expresaron acudir al mercado para la compra de productos de canasta básica y en segundo lugar para el consumo de alimentos.