Mazatlán, Sin. -En una conmemoración marcada por la moderada afluencia, familias, en especial madres de familia, se han reunido en los panteones de Mazatlán, destacando el Panteón Jardín número 4, Ángela Peralta y Renacimiento, para rendir respetuosas ofrendas a los infantes que han partido.
Aunque la afluencia no alcanza cifras masivas, la emotividad del momento es palpable entre aquellos que han decidido dedicar este día a recordar y honrar a sus seres queridos más pequeños.
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"Perdí a mi hijo hace más de 30 años cuando él tenía apenas 11 años, vengo cada domingo, pero obviamente en el día de los angelitos no faltaría con mi niño, siempre va a ser mi niño, mi Rogelio", expresó entre nostalgia y con voz quebrada, Amanda, quien acude a rendir homenaje a su hijo.
Las familias, cargando flores de cempasúchil y flores blancas y alegres, transforman las tumbas en coloridos altares de amor y memoria.
En el Panteón Jardín número 4 y otros sitios de descanso eterno, se observa cómo las personas depositan con cuidado sus ofrendas florales, creando una atmósfera de respeto y reflexión.
"Mucha gente viene y se siente una vibra bien rara, emotiva, tristeza, es algo que pasa por lo regular el día de los angelitos, tenemos alrededor de 4 Mil personas en este día, pero podrían ser más", expresó Enrique Guzmán, encargado del Panteón Jardín Número 4.
Aunque la afluencia es moderada, la dedicación de quienes participan refleja la importancia de mantener viva la tradición y la memoria de los pequeños que ya no están físicamente presentes.
El cempasúchil, flor emblemática de la festividad, se mezcla con otras de tonalidades vivas y blancas, simbolizando el recuerdo alegre y respetuoso de aquellos que iluminaron brevemente las vidas de sus seres queridos.
