Culiacán, Sin.- "¡Sería genial volver a la escuela!" Expresan las niñas y los niños, pero, al mismo tiempo sienten temor por el virus que acecha y que pudiera contagiarlos y a la vez infectar a su familia.
Las autoridades educativas se preparan para iniciar este siete de junio las clases presenciales, sin embargo, pese a que el mayor deseo de los menores es estar con sus maestros, con sus amigos, sentados en sus pupitres, pesa más el miedo “a ese virus invisible”.
Misael González es un menor de diez años, cursa cuarto año, dice que en estos momentos su anhelo más grande es ver que su maestra les explica frente al pizarrón.
Son muy aburridas las clases en línea, me gustaría ver a mi maestra que nos pone ejemplos de matemáticas en el pizarrón y yo estar sentado en mi pupitre
Misael González
Dice que el Covid-19 lo ve como un juego de Xbox One donde se lucha contra algo invisible.
“Haz de cuenta que el Covid es un extraterrestre invisible y que por más armas que traes no logras destruir, se inventa una pistola con rayos cargados de una sustancia viscosa que medio logra exterminarlos, pero que los que quedan vivos se reproducen”, narra.
Luego explica que la mejor arma para destruir el virus es acatar las medidas que han recomendado las autoridades sanitarias.
“Nosotros los humanos tenemos una arma poderosa para exterminar a este virus invisible y que es muy fácil aplicarla como el súper cuidado de nuestro entorno, lavarnos bien las manos, usar el cubre bocas, limpiar de manera extraordinaria todo lo que tocamos para que nuestra vida sea como antes y así poder ir a la escuela sin ningún peligro”.
José Miguel Tamayo estudiante de secundaria dice que el mayor anhelo en estos momentos es estar en la escuela, convivir con sus compañeros.
Me gustaría que mañana mismo, nos dijeran ya pueden ir a la escuela sin ningún peligro, todo está bien. Quiero estar con mis compañeros para volver a “perrear
José Miguel Tamayo
Destaca que ir a la escuela les va a hacer mucho bien, porque podrán jugar, hacer tareas en equipo, recibir las regañadas de manera directa de los maestros “y de vez en cuando irnos de pinta… esa es la vida que tanto deseo”.
La Secretaría de Educación Pública y Cultura, hizo un ejercicio donde les pregunta a los niños y niñas con un concurso de dibujo titulado “regreso feliz a mi escuela” y los niños lo ilustraron como alegre, feliz, con filtros sanitarios a la entrada y salida del plantel, así como utilizando gel antibacterial, cubrebocas y guardando la sana distancia dentro de las aulas.
Los dibujos fueron realmente extraordinarios porque plasmaron sus deseos de estar en el aula sin descalabros, como en los mejores tiempos.
El sentir de los menores en todo Sinaloa, en todo el país, sin duda, es el mismo: las ansias de volver a las aulas, sin temores, al lado de sus amigos y sus maestros.
Camila Rubio, estudiante de tercer año, dice que al inicio del encierro por la pandemia le gustó aprender desde la comodidad de su casa porque no tenía que levantarse tan temprano, podía desayunar sin apurarse y a veces participa de las clases en pijamas.
Todo estaba bien chido, al principio era raro ver a mis compañeros y mi maestra por la compu, pero me gustaba, ahora ya no
Camila Rubio
Dice que lo que más lamenta es haber perdido "los recreos y compartir con las plebes, las extraño, quiero ir a la escuela".
“Le echo de menos a mi maestra, aunque es regañona, la prefiero en lugar de estar encerrada sin sus gritos, creo que nos quiere mucho, porque siempre se preocupaba al ver que una niña o niño faltaba, siempre preguntaba si estaba enfermo, es muy linda”, narra Betzi Liliana Corona
Dice que a ella y a su hermanito el no ir a la escuela les ha hecho mucho daño, incluso, están viendo a un psicólogo. Ella estudia cuarto y Luis Gerardo segundo año.
“Mi hermanito y yo nos pusimos malos porque estamos encerrados, no nos gustan las clases en línea, no le entendemos, mi mamá nos regaña, a Luisito le empezaron a salir ronchas y a mí no me dan ganas de bañarme, ni de levantarme, quiero estar siempre dormida, nos llevaron con un doctor, mis primos decían que porque estamos locos, pero yo, lo único que quiero es estar en la escuela, eso es lo que más deseo”.
Dice que a ella le duele mucho que su hermanito no haya tenido oportunidad de estar más tiempo en la escuela “apenas tenía unos meses, le gustaba mucho ir a la escuela, se levantaba con gusto, no era necesario que mi mamá lo obligara a levantarse, él solito lo hacía y de repente que esa enfermedad nos encerró”.
Natalia Berenice Alcantar estudiante de quinto año, señala que su mayor temor es terminar la primaria y que no vuelva a pisar su salón.
“Muy seguido sueño que me tengo que levantar para ir a la escuela, me veo alegre con mis amigos, otras veces me veo en la cancha platicando con los maestros, todo esto que está pasando es la peor pesadilla, quizá de toda mi vida, ansío, deseo llevar colgada la mochila al hombro y llegar a mí escuela”, indica.
Lee más aquí: