Mazatlán, Sin. Cuando decides emprender un negocio lo haces pensando en que será exitoso y que pronto te pueda dejar ganancias, pero nunca en que vaya a terminar a 15 días de haberlo iniciado.
Linda Pérez, originaria de Culiacán, empezó su negocio como distribuidora de Luna Natural, cosméticos y productos para cuidados de la piel, días antes de que se emitiera la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Invitada por Lidia Ramírez Luna, su concuña, quien fábrica los productos de manera artesanal y 100% natural en la capital sinaloense, pero sobre todo convencida de los resultados, la joven de 26 años de edad decide entrar al negocio el 1 de marzo.
Fue en un bazar donde retomó las ventas, a pesar de que no se conocían estos productos, le fue bien, ya que de tres mil pesos que llevaba en mercancía pudo vender el 50% en dos días y en 15 días logró la totalidad e incluso tuvo que surtirse nuevamente.
“Hice mi recompra porque me había quedado sin producto y a partir de ahí me quedé con todo, porque la gente empezó a resguardarse y a cuidar su dinero, haciendo compras sólo esenciales como alimentos y productos sanitizantes”.
Por tres meses, las ventas fueron nulas, lo que la llevó hacer una reflexión y replanteamiento de su negocio, pues los hábitos de consumo habían cambiado, abrió página de internet y redes sociales para poder ofrecer y dar a conocer los 72 productos con los que cuenta el negocio.
Durante el confinamiento, un grupo de emprendedores de Mazatlán realizaron bazares online para promover el consumo local, incluso se empezó a publicar en redes los productos de todos, lo que despertó el interés de mujeres y hombres, pero fue a partir del 1 de julio cuando se empezaron a reactivar las ventas, principalmente de cosméticos.
"Para muchos emprendedores era necesario el uso de las tecnologías, lamentablemente fue la epidemia del coronavirus la que los obligo hacer este cambio y utilizar este canal de venta", resalta.
“De la pandemia yo me quedo con la unión que se hizo de los emprendedores locales, incluso hasta fruterías se unieron y que nunca habían tenido una red social abrieron y empezaron a entregar a domicilio, se hizo muy padre esa unión”.
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A Linda, quien vive en Mazatlán desde hace un año, desde niña le gustó el comercio, en la primaria empezó a vender sus dibujos a peso, a los 17 años vendía espacios publicitarios en una página de internet y de los 19 a los 22 años distribuía café, luego hizo una pausa, pero seguía vendiendo por su cuenta jugos naturales, postres y ahora estudia la licenciatura de Administración en Gestión de Pymes online.
La joven emprendedora fue madre soltera a los 16 años, tres años después con el apoyo de su familia, se dedicó a trabajar, estudiar, encontró un buen hombre con quien se casó y ahora tiene una niña más.
“Fue muy difícil trabajar, la escuela y el niño, ahora ya casada, a pesar de tener mi compañero de vida que me ayuda y apoya, sigo trabajando, creo que las mujeres como yo que estudian y son mamás, pueden tener un negocio rentable, exitoso, que me haga sentir orgullosa para poder ayudar a otros emprendedores”.
En cinco años se visualiza dando conferencias sobre negocios, con un local donde pueda ofrecer sus productos y tener distribuidoras.
Lo más importante es que por más chico que sea el negocio, tienes que creertela, porque esa actitud te llevara al éxitoLibia
Luna Natural es homenaje al abuelito de Lidia, quien empezó a elaborar los productos hechos a mano desde hace un año, para cuidar el rostro de su hija adolescente. Primero creó los jabones sin aditivos y colorantes, a base de aceites esenciales 100% naturales, que son probados primeramente por la familia.
Fue el pasado mes de febrero cuando sacó los 74 productos al mercado, entre los que se encuentran, jabones, maquillajes, labiales, rubores, mascarillas, desodorantes, exfoliantes, tratamiento capilar, cuidado bucal, cremas, protector solar, gel antibacterial, entre otros, con precios que van desde los 85 a los 350 pesos.
Cada día más personas prefieren adquirir productos libres de químicos y conservantes, para no dañar la piel y tampoco al ecosistema y medio ambiente, aspectos muy importantes hoy en día.
"Además, los envases son reutilizables y los empaques de los labiales son de cartón que se puede reciclar, los plásticos son biodegradables, pero nuestro objetivo es que en corto tiempo nuestros productos puedan ser pro al medio ambiente", aseguró la joven
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