Culiacán, Sin. El inicio del nuevo ciclo escolar 2020-2021 dejo en evidencia las carencias que enfrentan algunas familias para que sus hijos reciban educación a distancia: falta de televisión, sin acceso a internet o a computadoras, mala señal televisiva y hasta falta de recursos por el desempleo que ha ocasionado la pandemia del Covid-19, son solo algunas de las dificultadas que empezaron a enfrentar varias madres de familia de Sinaloa.
Pese a que el Gobierno Federal y el Gobierno Estatal elaboraron todo un proyecto para que el virus no frenará la educación de niños, niñas y jóvenes de México, los saldos de la pandemia han evidenciado y agrandado la desigualdad social para muchas familias mexicanas que no tienen un total o mínimo acceso a la tecnología.
Testimonios de madres de familia sinaloenses revelan que para el arranque a distancia de este nuevo ciclo escolar, batallarán para que sus pequeños continúen sus estudios.
Miriam Carrillo es una madre de familia de Mazatlán que trabaja como empleada del hogar, tiene dos hijos, una niña de doce años que ingresará a primero de secundaria y David de nueve años, que inicia quinto año. Vive en la colonia Esperanza, donde la mayoría de sus habitantes son gente de escasos recursos. Su vivienda es de dos cuartos, tiene una televisión vieja por lo que difícilmente apenas puede ver uno o dos canales abiertos, con muy mala señal y no tiene internet.
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Ella tenía la esperanza de que un vecino le arreglara la antena para ver si la señal mejoraba, sin embargo, este domingo después de revisarla le dijo que de plano la televisión no sirve.
Temprano salió de su hogar para sacar una televisión en abonos.
Apenas voy a tener para dar los abonos, ya que apenas me alcanza para pagar la renta y el alimento de los niñosMiriam Carrillo
Con lágrimas en los ojos, dice que los pobres ahora con el Covid-19 no tienen derecho ni a la educación, ni a la salud.
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De plano este año el niño perderá el año, no hay dinero ni para internet, ni para computadoras, apenas saqué la televisión, a ver si la niña aprovecha las clases
Miriam Carrillo
Puras carencias
Miriam Cruz es una mamá soltera con tres hijos que estudian la escuela primaria: uno de nuevo ingreso, otro en primer año y el tercero en segundo.
Dice que las carencias del Covid-19 llegaron tras perder su empleo como mesera de un restaurante en el centro de la ciudad de Culiacán, y el nuevo ciclo escolar 2020-2021 le ha traído estrés y ansiedad por no saber qué hacer ya que no cuenta con televisión, ni computadora. Su única herramienta es un celular básico que considera “no sirve para la escuela”. Ella tuvo que ir a casa de su hermana mayor para poder estar en clases.
Manifiesta que no hay dinero ni para endeudarse en sacar una televisión, sin embargo agradece que los maestros sean accesibles en cuanto a esta necesidad y puedan comunicarse con ellos a través de WhasApp.
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Yareli, sin empleo
Sin empleo y madre soltera, Yareli afronta las carencias que la pandemia del Covid-19 le dejó tanto de forma económica como el nuevo reto que les trajo el regreso a clases. Cuenta con un hijo de 4 años, que este ciclo escolar comenzó sus estudios de preescolar enfrentando la falta de trabajo y la atención que demandan las clases en línea.
A pesar de que el menor recibe educación de forma virtual, es necesario hacerse de materiales para la elaboración de trabajos, mismos que debido al desempleo no será capaz de adquirir y debido a la importancia de su presencia y supervisión durante la transmisión de las clases, le es imposible conseguir un trabajo para solventar los gastos del hogar.
Sin equipo
Viridiana Peña es una madre soltera que ha tenido que buscar la manera de sobrellevar la nueva normalidad con las clases en línea. Comenta que está totalmente estresada ya que no cuenta con televisión en su casa, tampoco con internet; sólo tiene la opción del celular con plan para las clases de sus hijos, sin embargo, este dispositivo lo necesita para trabajar.
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Dice que ha pensado en comprar una televisión y contratar internet, por lo que tendrá que pedir un préstamo para poder apoyarse.
Falla técnicas
En el primer día de clases a distancia, algunas madres se quejaron también de los horarios “centralizados” de las clases. Se quejan que después de unas largas vacaciones, los menores tomen clases a las 6:30 am. Eso, dicen, forzosamente las obligará a contratar internet para buscar la grabación de las clases a otra hora del día.
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Aseguran que en el caso de secundaria lo mismo, los horarios no coincidían.
El horario de mi hija se entrecruza con el de mi hijo. Afortunadamente cuento con las herramientas de cable, Internet, laptop, televisión, pero los que no, no imagino como le harán
También se quejaron de fallas técnicas dado a que los alumnos de diferentes grados tuvieron complicaciones no solo con los canales si no también con la señal.
Por otra parte a algunos maestros se les complicó el localizar a algunos alumnos y lo que respecta a los padres ahí quienes no pudieron estar al pendientes de las clases de sus hijos por el motivo del trabajo e incluso hay quienes tiene más de un hijo en su casa y solo cuentan con un televisor.
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