Mazatlán, Sinaloa.- A casi dos años de que en Mazatlán se agruparan madres en búsqueda de sus hijos, víctimas de desapariciones forzadas, las autoridades deben cumplir su rol, apuntó Mario Espinosa Contreras.

El Obispo de la Diócesis de Mazatlán lamentó el dolor que les imprime estos hechos, sin embargo, confió que esta lucha les reconforte al encontrar a sus familiares.

Es un esfuerzo que hacen como personas, por iniciativa propia, de no haber tenido por otros medios la localización de los restos de sus seres queridos, y hacen la lucha propia, lo cual es válido y testimonial.

Mario Espinosa Contreras, Obispo de la Diócesis de Mazatlán.

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Idealizó que no deberían existir estos casos, pero el informe se contrapone a dos años de que iniciaran las labores de rastreo las féminas, lo que les ha dejado 27 cadáveres.

“El gobierno en las dependencias que corresponden deben de ser cuidadosos que no sucedan estas realidades, porque afectan la vida familiar, social y pública. Necesitamos que se cumplan las misiones, rol y objetivos para el cual tienen responsabilidad”, exhortó.

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Es el grupo ‘Tesoros Escondidos Hasta Encontrarlos’, quienes en operación han encontrado 26 cuerpos de varones, en edades que van desde los 17 hasta los 45 años, de los cuales nueve cuerpos restan de poder encontrar su cotejo genético.