Mazatlán, Sin.- A ser sal de la tierra y luz para el mundo, llamó el obispo de la Diócesis de Mazatlán Mario Espinosa Contreras durante la misa dominical en la Catedral de la Inmaculada Concepción, a la que acudieron decenas de feligreses.
Esta metáfora hace alusión a que las personas pueden marcar la diferencia entre la sociedad a través de su buen comportamiento.
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La sal es un condimento de los alimentos que se funde en ellos dándole sabor, así las personas, expresó, deben ser en sus hogares y trabajos, favorecedores para que que todo sea mejor.
"Que todo sea más sereno, más pacífico, más tranquilo. Es muy hermoso cuando las personas aportan con su positividad, con sus buenas actitudes, responsabilidad, solidaridad, eso hacen sentir mejor a los demás", expresó.
Un mundo mejor
Durante la misa dominical, el obispo exhortó a los fieles católicos a aportar y dar frutos para que la vida sea más llevadera, siendo una luz con obras que destaquen sobre las obras oscuras e injustas de las personas.
"El mundo puede ser mejor si todos damos los mejor de nosotros mismos, a la familia, al ambiente natural, al ambiente del vecindario, a la sociedad", exhortó.