Mazatlán, Sin.- Ante la acelerada expansión de la mancha urbana a Mazatlán le urge crear su Plan de Ordenamiento Ecológico, un instrumento de política pública cuyo objetivo es regular o inducir el uso del suelo, y las actividades productivas con el fin de lograr la protección del medio ambiente y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.
Y es que de acuerdo al diagnóstico realizado para la actualización del Plan Director de Desarrollo Urbano, de 2010 a 2020 Mazatlán perdió anualmente 239 hectáreas de suelo forestal.
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Lorena Páez Brito, representante del Instituto Mexicano de Desarrollo Humano y Aprovechamiento Sustentable, (IMDESU) señaló que de continuar con esta tasa de crecimiento, Mazatlán podría perder su selva baja caducifolia y con ello los servicios ambientales que brinda ese tipo de ecosistemas.
"Aquí en Mazatlán estamos viendo que el crecimiento de los fraccionamientos está acabando con demasiada selva baja caducifolia. Lo que estamos haciendo varios grupos ambientalistas es informar a la ciudadanía de lo que está pasando, porque tenemos la preocupación de que se pueda afectar el equilibrio ecológico, que se pueda perder esa funcionalidad", dijo.
Los servicios ecológicos que brinda un ecosistema tiene que ver con la regulación del clima o el control de la erosión del suelo, además proveen diversos servicios de provisión como el agua y la pesca.
Sustentabilidad
Páez Brito explicó que la sustentabilidad es que se puedan aprovechar los recursos naturales existentes, de tal manera que también se garantice que las futuras generaciones puedan disponer de éstos.
"No estamos en contra del desarrollo, queremos un Mazatlán próspero pero sostenible".
Deforestación
En el marco del Día del Árbol arrancó una jornada masiva de arborización sobre el camellón central de la avenida Delfín, al norte de la ciudad, una rúa que pasa entre predios de particulares que son desmontados.
La cubierta natural está siendo retirada y con ello también hay pérdida de hábitat de la fauna silvestre, sin que haya responsabilidad hacia con los dueños para reubicar a las especies.
"Si se va a hacer un desarrollo tenemos que sacar esa fauna, el encargado de ese predio tiene la responsabilidad de trasladar la fauna a otro lugar y contribuir a la conservación, no nada más se trata de quemar el terreno, la fauna que es de rápido movimiento tiene posibilidad de escapar, pero las serpientes, los tlacuaches, los polluelos no van a tener un movimiento rápido, están a merced de las máquinas", dijo.
Para saber
El Plan de Ordenamiento Ecológico regula el uso fuera del centro de población.
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