Mazatlán, Sin.- Desde 1996, se definieron las prioridades para la rehabilitación, reordenamiento y conservación del sistema del estero del Infiernillo y el arroyo Jabalines, considerando las zonas sujetas a inundación como áreas de amortiguamiento; sin embargo, a la fecha, el proyecto es "letra muerta", pues año tras año, los rellenos con escombro siguen y aparecen de la noche a la mañana nuevos asentamientos.
El proyecto de ordenamiento ecológico y urbano del sistema “Arroyo de los Jabalines-Estero del Infiernillo”, se presentó el 8 de enero de 1996, en el cual se advertía que en tan sólo 25 años, se habían invadido un millón 640 mil metros cuadrados del espejo de agua y un millón de metros cuadrados a la cobertura vegetal de la microcuenca, esto desde 1971.
Ya en el año de 1985, el proyecto planeado sobre la regeneración del estero del Infiernillo, pretendía asegurar un vaso para el estero de 361 mil 131 metros cuadrados y 730 mil metros cuadrados para áreas verdes, pero para diciembre de 1995, solo el 75% de la superficie se mantenía con cobertura vegetal, el 25% con espejo de agua y un 0.73% con suelo sin vegetación apreciable.
“Esto ocasiona que los volúmenes de agua pluvial, se concentren con mayor rapidez a áreas cada vez más estrechas y aunadas a las diferentes construcciones de viabilidad entre ellos puentes y avenidas mal planeadas y sin considerar criterios de funcionamiento del ecosistema, van impidiendo el rápido desfogue de agua”, se lee en el diagnóstico del estudio.
El proyecto planteaba aprovechar las áreas existentes con el fin de considerarlas dentro de un plan de manejo adecuado de control de las avenidas pluviales y altas mareas, previniendo con ello futuros riesgos de inundación por esta causa.
QUEDÓ EN EL PAPEL
El ambientalista David Ocampo Peraza, encargado del área de ordenamiento de dicho proyecto, lamenta que este plan haya quedado sólo en el papel, pues en este estudio participaron instituciones educativas, colegios de ingenieros y arquitectos, además de autoridades municipales, estatales y federales, entre ellas la Secretaría de Marina.
Se hizo un gran esfuerzo donde se metió mucho dinero para hacer un proyecto de rehabilitación del estero del Infiernillo sobre cuáles eran las prioridades a trabajar para conservarlo, para que fuera habitable, un área de paisaje hermoso de la ciudad, que sirviera a los habitantes de los alrededores de todas las colonias populares que están ahí, pero quedó en el papel.
Ocampo Peraza
Comenta que el estudio abarcaba las zonas colindantes de 22 colonias, entre ellas la Obrera, Libertad, Independencia, Estero, Insurgentes, Tierra y Libertad, Jacarandas, Lico Velarde, Burócrata, Luis Echeverría, 12 de Mayo, Bahías, Klein, Benito Juárez, Toledo Corro, Villas del Estero, Villa Satélite, Villa Galaxia, 20 de Noviembre y Salvador Allende.<EP>En las encuestas del estudio sobresalían el problema de los tiraderos de basura, aguas sucias mal olientes, en las que proliferan moscos y animales ponzoñosos, así como la contaminación, la falta de áreas verdes y el problema de los lotes baldíos enmontados.
Refiere que si se hubiera tomado en cuenta este proyecto, a 24 años de su presentación, Mazatlán contaría ya con un espacio de conservación de la biodiversidad, en armonía con áreas recreativas, de esparcimiento familiar y deportivo, que elevaría la imagen de la ciudad como destino responsable con el medio ambiente.
INFORME FINAL
Las propuestas que se hicieron en el año 1996, dentro del proyecto de ordenamiento del suelo y agua en el estero del Infiernillo y el arroyo Jabalines, incluían rescatar el total de las áreas que aún quedaban, definiéndolas y reglamentándolas como áreas de amortiguamiento, sujetas a inundación en caso de que estas se presentaran, por lo tanto no deberían dotarse con fines de construcción de viviendas, solamente para parques, áreas verdes, áreas culturales, áreas de protección ecológica y deportivas.
En segundo término, se pedía que los cuerpos de agua se adecuaran y destinaran para el desarrollo familiar, con fines de recreación y esparcimiento.
Para el caso del vaso central del estero del Infiernillo, se proponía que los canales dentro del área que comprenden el puente Piaxtla al puente Insurgentes, se diseñaran con el fin de ser navegables por pequeñas embarcaciones que llegarían a embarcaderos.
El plano disponía áreas de protección del manglar, zonas de isletas y bordos o taludes de canales y parte del arroyo, hasta donde las condiciones de salinidad lo permitieran, el área de manglar así como otro tipo de vegetación en sus riberas deberían diseñarse como barreras naturales de protección a estos cuerpos de agua, definidas como áreas de amortiguamiento.
El total de áreas de ordenamiento debería quedar claramente delimitadas, mediante el aprovechamiento de barreras naturales y cercas.
Y por último, tanto las áreas de suelo y las aguas debían considerarse como parte de laboratorio natural para el apoyo didáctico y la educación ecológica y en donde se implementarían programas de sensibilización y educación ambiental.
‘HACEN LO QUE QUIEREN’
Ocampo Peraza señala que lo grave es que las autoridades en turno no tienen algún proyecto integral para hacerle frente a este problema y tampoco se ve que ejerza autoridad en contra de los rellenos de escombro y las nuevas invasiones en los cauces del arroyo y del estero.
El llamado de atención es de que no se ve autoridad, no se ve la aplicación y el funcionamiento de las instituciones creadas para hacer su deber, los costados del estero y el arroyo son una pestilencia y un cochinero, eso sucede porque no existe responsabilidad de autoridad para hacer su función, no tienen claro cuál es su función y no tienen claro porque no hay proyectos integrales, no hay recursos y cada quien hace lo que quiere.
Ocampo Peraza
Dijo que además de las autoridades municipales, desde Ecología, Planeación, Obras Públicas, Seguridad Pública y Protección Civil, también tienen que intervenir Profepa y Semarnat.
Se supone que la autoridad correspondiente tiene conocimiento y los elementos jurídicos para intervenir en una anomalía que esté pasando en la planeación de Mazatlán, no necesitamos ni siquiera denunciarlos, porque el ciudadano los ha puesto ahí porque los considera que tienen el nivel de conciencia y responsabilidad y conocimiento para cuando vean una anomalía aplicar la ley correspondiente a cada caso. Ni siquiera el ciudadano tiene que ir a denunciar estos problemas.
Ocampo Peraza
COLONIAS COLINDANTES
LADO PONIENTE:
Obrera
Libertad
Independencia
Estero
Insurgentes
Tierra y Libertad
Jacarandas
Ampliación Lico Velarde
Federico Velarde
Burócrata
Luis Echeverría
LADO ORIENTE:
12 de Mayo
Bahías
Klein
Benito Juárez
Toledo Corro
Villas del Estero
Villa Satélite
Villa Galaxia
20 de Noviembre
Salvador Allende
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