Mazatlán, Sin.- Orlando Ulises, un adolescente de 13 años, tenía una vida normal con algunas carencias y limitaciones, pero feliz, hasta que de pronto empezó a sentir un dolor en el estómago que lo sofocaba.
Después de dos meses de acudir al doctor y de hacerse varios estudios, le diagnosticaron cáncer linfático.
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Fue en agosto de 2022 cuando su vida cambió, pues desde entonces recibe tratamiento en el Hospital Pediátrico de Sinaloa, en Culiacán, donde avanza poco a poco con buenos resultados, ya que de acuerdo a los doctores al menos durante tres años y medio debe recibir sin falta sus medicamentos.
El linfoma es un cáncer del sistema linfático que forma parte del sistema inmunológico del cuerpo que combate los gérmenes y las enfermedades.
El linfoma comienza cuando las células sanas del sistema linfático cambian y se reproducen sin control.
El sistema linfático incluye los ganglios linfáticos, que están en todo el cuerpo.
La mayoría de los ganglios linfáticos se encuentran en el abdomen, la ingle, la pelvis, el pecho, las axilas y el cuello.
El menor que vive en la colonia Felicidad en Mazatlán es uno de los casi 600 niños de Sinaloa que apoya la asociación Ayuda a Gente Sin Fronteras.
A nivel nacional, Sinaloa ocupa el cuarto lugar en casos de cáncer infantil y de acuerdo con las autoridades de salud, esta enfermedad es una de las principales causas de morbilidad en niños y adolescentes.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, los estados con mayor tasa de incidencia por cada millón de habitantes por cáncer en la infancia son Durango, seguido de Colima, Aguascalientes y Sinaloa.
El dolor más grande
El señor Félix Alfonso Domínguez, padre de Orlando, compartió que ha sentido el dolor más grande al ver a su hijo enfermo y no saber qué tenía.
Empezó con un dolor debajo de la costilla y como jugaba futbol pensaba que era porque se asoleaba y corría mucho.
Pasaron ocho días y el dolor era más fuerte, fue entonces que lo llevó al doctor, pero no le salía nada en los estudios y se empezó a hinchar de la cintura para arriba, así que lo llevó nuevamente al Hospital General donde lo internaron unos días, le hicieron estudios y lo pasaron al Hospital Pediátrico de Sinaloa, donde nuevamente le hicieron más exámenes que fueron mandados a la Ciudad de México, y ahí detectaron que era linfoma.
"En mi desesperación lo llevé hasta con un brujo y me dijo no era con él, que lo llevará con el médico, al siguiente día ya no pudo caminar, me lo llevé al Hospital General y me dijeron que no tenía nada, y les dije que lo tenían que internar porque estaba malo, llegó otro doctor y le quitó la camisa y estaba hinchado de la mitad para arriba, lo metieron, le hicieron estudios, duró tres días internado y le sacaban agua cerca del corazón y ahí detectaron que era un tumor", explica.
Orlando duró 25 días intubado, tres meses internado en estado crítico, hasta que después de 8 meses pudieron llevárselo a su casa para continuar con el tratamiento de quimioterapias.
En el camino le han estado cambiando el medicamento, porque le estaban poniendo una inyección y se enfermó del páncreas, pero logró salir adelante, posteriormente le aplicaron otra quimioterapia y tuvo reacción, ya que se le inflamó la melaza del hígado.
"Yo ya quería que le quitaran las mangueras y los médicos me decían que el niño estaba reaccionando bien, pero yo me desesperaba al verlo dormido y muy flaquito, incluso, cuando nos lo dieron fue en silla de ruedas, ya que no podía caminar", recuerda.
En este ciclo escolar, el jovencito entró a primero de secundaria en la escuela Lázaro Cárdenas, en la colonia Valles del Ejido, pero lamentablemente solo pudo asistir los primeros días, aunque pronto podrá reanudar sus clases, ya que sus maestros no lo han dado de baja.
El padre de familia, quien tiene tres hijas más, señaló que ha sido muy difícil para él y su esposa esta situación, por la falta de dinero para poder atender a su hijo.
Por fortuna son apoyados con recursos económicos para los traslados a Culiacán, así como kits médicos, por parte de la asociación Ayuda a Gente sin Fronteras.
La estadística
El cáncer infantil es una realidad alarmante en México, donde se diagnostican más de 10 nuevos casos cada día.
Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es la principal causa de muerte por enfermedad en niños mexicanos entre 5 y 14 años.
En México existen aproximadamente 7 mil casos nuevos de cáncer en la infancia y la adolescencia anualmente, más de la mitad (52%) serán leucemias.
En Sinaloa se reportan alrededor de 80 casos nuevos de cáncer al área de Oncología del Hospital Pediátrico de Sinaloa cada año.
A pesar de estos desafíos, el estado garantiza el tratamiento y la atención médica de calidad para niños con cáncer.
La Secretaría de Salud en Sinaloa trabaja para mejorar las condiciones de infraestructura, equipamiento, y personal, con el objetivo de proporcionar una mejor atención médica a los niños con cáncer.
Ingresan 60 niños al HPS por año
De 50 a 60 niños al año ingresan al área oncológica del Hospital Pediátrico de Sinaloa, donde aplican más de 18 mil sesiones de tratamientos contra el cáncer.
El director del nosocomio, Carlos Mijaíl Suárez Arredondo, indicó que los tipos de cáncer que más se presentan entre la población infantil que atiende el hospital son leucemia, linfomas y tumores, en su mayoría son niños y niñas menores de 10 años, lo cual es un indicador favorable, pues la esperanza de sobre vida aumenta cuando se encuentran en esas edades.
"Estadísticamente hablando se reciben 60, 50 casos al año, más o menos, varía la estadística, tenemos enfermedades que siempre son la punta de lanza, linfomas, leucemia, tumores del sistema nervioso central”, dijo.
Detalló que el Hospital Pediátrico cuenta ya con alta tecnología para el diagnóstico y atención de niños con este padecimiento en sus distintos tipos, ya que se reactivaron programas que no funcionan y ahora se realizan estudios muy específicos, como inmunocitoquímica, genética.
Suárez Arredondo destacó que la sobre vida que se tiene en el Pediátrico está por arriba de la media nacional.
Abundó que el área de Hemato Oncología Pediátrica funciona con un gran equipo de profesionales, entregados a su labor, logrando que Sinaloa sea el segundo lugar en sobre vida, con el 75 por ciento, mientras que la media nacional se encuentra entre el 50 y 60 por ciento.
“Es decir, nuestros resultados superan al promedio de lo que representa el país y esto sí aprovecho para felicitar al equipo de médicos que tenemos en Oncología, son médicos muy especializados, muy capaces y sobre todo muy comprometidos”, señaló.
Finalmente, agradeció también a las demás instituciones tanto del sector público como del privado que con su labor apoyan a menores de edad con dicha enfermedad, a fin de que puedan tener un seguimiento y atención integral.
‘Padrino de vida’
La asociación Ayuda a Gente sin Fronteras que tiene 10 años, y recientemente lanzó la convocatoria para el apadrinamiento de un niño con cáncer en Sinaloa.
Dolores Santos Rivera, presidenta de la asociación, informó que el padrón es de 600 niños y adolescentes y aún les faltan al menos 250 padrinos para llevarles regalos y un kit oncológico, que comprado al mayoreo tiene un costo de 650 pesos.
“Sé un ‘Padrino de vida’, es un regalo y una acción de amor a los menores", reitero.
Para ser padrino de uno de los pequeños guerreros pueden contactar a la asociación a través de sus redes oficiales de Ayuda a Gente sin Fronteras en Facebook e Instagram o al teléfono 669 228 6547.
Cabe mencionar que en esta acción respaldan a Ayuda a Gente sin Fronteras, la fundación Granito en Granito y El Barco de Ayuda Social por lo que ya tienen más de la mitad de padrinos asegurados.
Sin embargo, aún requieren más de 250 padrinos para no dejar a un solo niño sin su kit y su regalo, que ya depende de lo que el niño pida y lo que su padrino pueda obsequiarle, ya que desde el inicio se establece un vínculo entre ambos.
La entrega de los regalos y los kits serán en el patio del Hospital Pediátrico de Sinaloa el 17 de diciembre próximo.
La recolección en el caso de Mazatlán será el 7 de diciembre, en la gasolinera Gaspasa de plaza Ley del Mar.
Los 600 niños, niñas y adolescentes son de 3 meses a 19 años (que empezaron su tratamiento siendo menores), son tanto del Hospital Pediátrico de Sinaloa como del IMSS e ISSSTE.