Padecen vecinos del Cerro del Vigía efectos del boom inmobiliario y turístico

Como en muchas otras partes de la ciudad, se construyen torres de condominio sin respetar el reglamento; hay una generación de ruido excesivo y caos vial

Carla González | El Sol de Mazatlán

  · miércoles 21 de diciembre de 2022

La petición de los vecinos es que se pare la torre en los cuatro niveles que lleva; se pretenden construir nueve. Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

Construcciones fuera de la ley, exceso de ruido y saturación vial, son las tres principales problemáticas que aquejan a los vecinos del Cerro del Vigía que, como en muchas partes de la ciudad, son consecuencia del boom inmobiliario y turístico por el que atraviesa el puerto.

Miguel Villa Panduro, presidente de la asociación de colonos, mencionó que la administración anterior otorgó un permiso de construcción irregular para edificar una torre de condominios de renta vacacional en una zona unifamiliar.

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Esta se ubica sobre la calle Observatorio y la principal irregularidad es que sobre pasa el Coeficiente de Utilización del Suelo, lineamiento urbanístico que indica el máximo de metros cuadrados que se pueden construir en un lote.

El CUS en esta zona es de 800 metros cuadrados y el proyecto inmobiliario pretende construir dos mil 500 y esto es porque la torre se anuncia será de nueve pisos cuando el máximo permitido es de dos niveles.

Otras problemáticas

Rosa Martha Fernández, vecina afectada, mencionó también que desde hace varias semanas el cerro está drenando agua y no se ha encontrado su origen, y que los trabajadores municipales pretenden tapar con grava pero sin solucionar el problema.

Añadió que el ruido ha sido a causa del transporte popular turístico que gusta mucho de transitar en esa zona por la vista que tiene, además en la colonia se encuentra un conocido restaurante y un salón de fiestas, que algunas veces cuando están en funcionamiento también son generadores de sonido excesivo.

Y la cuestión vial ni se diga, las calles son angostas, no hay espacios para estacionamiento público y por la saturación de vehículos, se vuelve un caos.