Mazatlán, Sin.- En una muestra de inconformidad, padres de familia de la escuela primaria Manuel Gutiérrez Nájera, ubicada en la colonia Sirena de Mazatlán, tomaron la institución en protesta por cambios en el horario de clases que afectaron a sus hijos.

La situación se desencadenó luego de que los padres denunciaran que sus hijos fueron dados de baja del sistema educativo por parte de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC), sin previo aviso.

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Esto llevó a que los padres, principalmente del turno vespertino, expresaran su descontento, ya que el cambio de horario no les resulta conveniente debido a razones de tiempo.

Aurora Camacho, una de las madres de familia afectadas, señaló que los niños fueron sacados del sistema sin ningún aviso previo, lo que desencadenó la protesta. También destacó el impacto negativo que esto ha tenido en los estudiantes.

"Nuestros hijos y nietos fueron dados de baja sin decirnos, todo por querer hacer una fusión entre los dos turnos sin darse cuenta de que los únicos afectados son los niños, así es imposible que se pueda, esto es puro tiempo perdido para ellos, que van a hacer cuando sea lo de los exámenes y todo eso, lo hicieron a la brava, sin pensar en nadie", comentó la madre de familia.

Por otro lado, la supervisora Rosa Elvira Rivera Ceballos afirmó que el encargado en turno de la escuela fue notificado sobre la situación, aunque este no informó adecuadamente a los padres. Rivera aseguró que tanto los alumnos como los profesores están siendo recibidos en el horario matutino, aunque reconoció la resistencia por parte de algunos padres.

"Los niños pueden ser recibidos en el turno matutino si los padres de familia, pero los padres están en todo su derecho de querer el turno de la tarde de regreso, esto fue notificado, falto más comunicación en la escuela, nosotros solamente recibimos una orden por parte de planeación", comentó Rivera Ceballos.

En respuesta a la situación, el jefe del sector 19 de educación primaria, Alejandro Ríos, indicó que los niños están siendo reubicados en el turno matutino y que el principal motivo de malestar entre los padres es la eliminación del turno que habían elegido.

"Si, pues es normal que los padres de familia muestren su descontento, se vale expresarse como no, pero los niños van a ser recibidos en el turno de la mañana y ahorita mismo estoy viendo que se puede hacer para que se les dé una solución a los padres, normalmente cuando se hace una fusión, los jóvenes son reubicados en zonas cercanas, así que ellos estarán aquí en esta escuela lo más probable", dijo Alejandro Ríos.

El origen del problema parece estar relacionado con discrepancias en cuanto al número de alumnos que asisten a la escuela. Mientras que los supervisores mencionaron una cifra de entre 80 y 90 estudiantes, los padres aseguran que son entre 100 y 120 niños. Sin embargo, cabe destacar que la estadística oficial no ha sido presentada antes del surgimiento de este conflicto.