Mazatlán, Sin.- Una fuerte contaminación es la que se presenta en el Estero del Infiernillo, entre Río Piaxtla y Río Plata, debido a que los habitantes de la zona, así como de lugares cercanos, tiran todo tipo de desperdicios en el cuerpo de agua.
Pescadores de la zona aseguran que no se miden las consecuencias de todo el daño ambiental que se causa, a lo que se le suman las fugas de drenaje que en este inicio de año se han presentado de forma constante.
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"Tienen toda contaminada el agua, aquí vienen y tiran su basura, lo tienen como su lugar para tirar todo tipo de desechos, parece que no lo pueden dejar en una esquina para que se lo lleve algún camión recolector, está muy contaminado este lugar", afirmó Juan Carlos, pescador de la zona.
En el lugar se encuentran desperdicios de todo tipo, desde desechos de animales, bolsas de basura, escombro, muebles viejos e incluso animales muertos que van y tiran al lugar.
"Tiran animales al agua, bolsas para la basura, desperdicios, hasta muebles que ya no sirven, la otra vez le dijimos cosas a alguien que vino a tirar un mueble, pero ni nos hizo caso, y ni se diga de los que vienen a dejar su escombro en los matorrales de aquí, hasta al agua va a dar todo, no los detiene nada", agregó.
El drenaje es otra problemática fuerte, ya que de forma constante se derraman las aguas negras sobre el estero.
"Seguido pasa, vienen arreglan y al tiempo vuelve a pasar, varios vecinos hacen los reportes, pero no vienen luego, se tardan y luego el problema sigue, hasta el canal van a dar las aguas negras”.
Una vecina del lugar aseguró que en reiteradas ocasiones han hablado con el personal de Jumapam para poner una solución definitiva a esta problemática, pero no se ha logrado hacer algo.
Problemática añeja
Pese a que esta problemática ya es de varios años, Mauricio, quien se dedica a la pesca y tiene su material en el lugar, asegura que las autoridades no han atendido la situación.
"Ya nos urge una solución de parte de las autoridades, ya hemos llamado a Ecología, pero no hacen nada, urge ponerles un ‘estate quieto’, molesta la verdad porque los que limpiamos muchas veces somos nosotros y otros vienen a hacer su cochinero y a contaminar la zona”.
