El aire frío que corrió este viernes santo en Mazatlán no fue impedimento para que miles de personas disfrutaran de la playa.
Con sillas, mesas y hasta casas de campaña, los turistas y locales, desde temprano, apartaron el mejor lugar sobre la arena y poco a poco el paseo costero se llenó de las sombrillas, a tal grado que ya ni la arena se percibía por la zona de bañistas.
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Las familias estaban bien preparadas para pasar todo el día en la playa, con toallas, pero sobre todo con hieleras llenas de bebidas, ceviche y botanas; algunos ahí mismo preparaban el aguachile o hasta el pastel de atún.
La Semana Santa inició oficialmente este Domingo de Ramos y concluirá el sábado 8 de abril, pero desde el lunes los visitantes saturaron carreteras y centrales de camiones en busca de divertirse a lo grande en el puerto.
Y es que tras un par de años viviendo con una pandemia controlada, el turismo y los locales se animaron para retomar sus actividades recreativas y disfrutar de algunos días bajo el sol y la brisa del mar.
Desde Cerritos y hasta la Isla de la Piedra, las playas de Mazatlán se han convertido en el lugar favorito para pasar estos días de asueto, descansar y hasta degustar de almejas y ostiones recién salidos del mar.
Los más intrépidos aprovechan el día para pasear en parachute, en la banana o cruzar hasta la isla Venados en lancha o kayak
Originarios de Durango, de Zacatecas, de Nayarit, Nuevo León, de Jalisco y de aquí mismo de Sinaloa, con gente de Culiacán, Concordia y San Ignacio, no hay distinción entre las personas que asisten a las playas.
Miles de bañistas
De acuerdo con la Secretaria de Seguridad Publica municipal, la afluencia en las playas este viernes santo fue de 62 mil 930 personas, de punta Cerritos a Isla de la Piedra.
Este día no se reportaron incidentes mayores en la bahía porteña.
