Mazatlán, Sin.-El sector ganadero de Mazatlán está en crisis desde hace meses.
De acuerdo con Jesús Antonio Lizárraga, presidente de la Unión Ganadera Local de Mazatlán, la falta de alimento para los hatos y los efectos de la sequía han orillado a los productores del sector a vender más de 3 mil 500 cabezas en este año.
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La situación ha impactado tan fuerte que ha forzado, incluso, a varios ranchos a deshacerse de todo su ganado.
Explicó que las ventas masivas se deben a la incapacidad de mantener a los animales.
“Hay muchas partes donde no tienen alimento y se han dado a la tarea de vender. De hecho hay ranchos que ya han vendido todo el ganado. Estamos hablando de un reporte de más de 3 mil 500 cabezas de ganado que se han vendido en Mazatlán”, señaló.
El impacto económico también es considerable.
Aunque no hay cifras exactas, Lizárraga calculó las pérdidas al tomar como referencia el valor promedio de cada animal.
“Nomás estas 3 mil 500 cabezas de ganado, unas con otras, a 15 mil pesos por cabeza”, expuso para evidenciar el mal tiempo que vive la ganadería porteña.
En cuanto a la violencia que afecta a diversas zonas del estado, el dirigente aseguró que los ranchos en Mazatlán no han sido afectados directamente, aunque reconoció el nerviosismo entre los ganaderos.
“Mazatlán, la verdad, nosotros en cuestiones de los ranchos del municipio, hasta ahorita no hemos tenido consecuencias de todo eso. La gente está nerviosa por lo que está pasando en todo el estado, pero aquí no hemos tenido hechos violentos relacionados con los ganaderos”, afirmó.
Vive Sinaloa una crisis hídrica
De acuerdo con el reporte de la Conagua hasta el 14 de noviembre, la capacidad de almacenaje de las 11 presas de Sinaloa sumaba 22 mil millones 761 mil metros cúbicos, lo que representa un 24.6 por ciento de la capacidad total de esos embalses.
En el caso del sistema Balaurte-Presidio, con las presas Picachos y Santa María, ubicadas en el sur del estado, que aún no operaban para abastecer a ese distrito de riego, su almacenaje en conjunto es de mil 560 millones de metros cúbicos, lo que representa un 70.7 por ciento de su capacidad total, aunque estas presas son de una menor capacidad que el resto de las presas en el estado.
¿Sirvió el bombeado de nubes?
En este escenario la poca disponibilidad de lluvias este año en el estado ha mantenido bajo el nivel de las presas, lo que ha obligado a las actividades del campo ha “autofrenarse” para que los productores agrícolas no pierden la inversión que cada año hacen al sembrar parcelas.
El 25 de junio el Gobierno del Estado inició con el bombardeo de nubes para provocar precipitaciones pluviales y que las presas de la entidad aumentaran su capacidad de almacenaje, sin embargo, el programa no dio los resultados esperados, ya que el almacenamiento de los embalses sinaloenses no cubrió las expectativas.
Cuencas captan menos agua: Conselva
Lluvias escasas pero torrenciales, cerros deforestados, con suelo y vegetación degradados, reducen la capacidad natural de nuestras cuencas de captar la lluvia y convertirla en ríos y acuíferos, detalla Conselva, Costas y Comunidades AC.
Esta organización, que estudia las cuencas en Sinaloa y las afectaciones que padece, destaca que como resultado de la deforestación a gran escala se tienen ríos y manantiales que se secan en poco tiempo que dejan sin agua a las presas, población rural, ganado y vida silvestre.
Además de que los ríos depositan a las presas menos agua, lo hacen con mucho más lodo, resultado de la deforestación cuenca arriba. Este lodo se deposita en el vaso de la presa, la azolva y reduce gradualmente el volumen que cada presa puede almacenar.
Las altas temperaturas que ya tenemos por el cambio climático están acelerando la evaporación del agua almacenada en las presas. Como resultado, se tiene menos agua disponible en las presas que en algunos años ha resultado ser insuficiente con respecto a los volúmenes comprometidos.
En este contexto, es evidente que se tienen que hacer cambios en la relación de las personas con el agua para que alcance para todos.
