Mazatlán, Sinaloa.- Que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador el precio base de 45 dólares que se tenía para definir el precio final del maíz se haya reducido a 41 dólares, implica un retroceso y, se puede decir, que el cambio buscado resultó ser la reversa, ante lo cual se debe formar un frente único de lucha y si es necesario ir a abrir las puertas de la Presidencia en México, hay que ir a abrirlas, advirtió Serapio Vargas, presidente de la Unión Agrícola Regional de Sinaloa.
En conferencia de prensa, el dirigente agrícola reconoció que ciertamente el Presidente de México tiene buenas intenciones, pero consideró que está desinformado y que además está “rodeado de manzanas podridas”, en alusión a los funcionarios que integran el gabinete presidencial, y en particular al secretario de Agricultura y Desarrollo Social (Sader), Víctor Villalobos.
Incluso acusó a este funcionario de no compartir la ideología de izquierda de López Obrador, pues lo ubicó como un “derechista” que estuvo muy de cerca a la transnacional Monsanto.
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Serapio Vargas fue muy enfático en rechazar el nuevo precio base de 45 dólares establecido por la Sader, ya que éste difícilmente permitirá a los productores de maíz de Sinaloa alcanzar el precio deseado de 4 mil 500 pesos por tonelada, para poder cumplir con todos los costos de producción y tener un margen mínimo de ganancia.
El gran problema de reducir a 41 dólares el precio base de la tonelada de maíz, expuso, es que quienes firmen que aceptan la agricultura por contrato, quedarán en manos de los acopiadores e intermediarios y recibirán lo que éstos les quieran dar por sus cosechas.
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Ante ello, propuso plantarse en la Sader y evitar las firmas de la agricultura por contrato, y a ello le agregó que si el presidente Andrés Manuel López Obrador no escucha las demandas de los productores de maíz, entonces propuso ir hasta la Ciudad de México y abrir las puertas del Palacio Nacional, a como se pueda, para que el presidente los pueda escuchar.
4,500 Pesos la tonelada de maíz es el precio deseado por los agricultores para comercializar su producción.
