Rosario, Sin.- Lo que durante más de 60 años ha sido un “sueño” para los municipios del sur de Sinaloa, que es la Presa Santa María, está a punto de perderse, aseguró José Alfredo Llamas García, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Baluarte.
El dirigente de esta organización externó que la construcción de la presa es una obra que se ha peleado durante muchos años y que es considerada como el proyecto “detonante” para las actividades productivas del sur de Rosario y Escuinapa.
“La presa ha sido un sueño por muchos años, hoy se nos está haciendo realidad, pero vemos que se nos va de las manos, esta obra la hemos esperado por ser considerada el detonante para las actividades productivas, tanto la agricultura, ganadería y la pesca, se supone que con ella nos va a garantizar el agua para tener buenas temporadas de producción”.
Lamentó que sea por falta de acuerdos de comuneros y la autoridad estatal que esta obra esté prácticamente en peligro.
“Hay quienes están viendo los intereses de unos cuantos, cuando son miles de familias las que se van a beneficiar si esta obra se termina, sabemos el riesgo que se corre de que la obra se cancele si ambas partes no llegan a un buen acuerdo y toda la inversión que ya se tiene, se va a perder”.
Para concluir, reiteró que es de suma importancia que tanto los comuneros como el estado se pongan de acuerdo para mostrar al mandatario federal que la obra es necesaria.
AÑOS DE ESPERA
Luego de diversas gestiones que se realizaron durante varios sexenios presidenciales, por parte de los diversos sectores productivos de Rosario y Escuinapa, principalmente los agricultores, fue en el periodo de Enrique Peña Nieto cuando este proyecto se logró concretar.
La primera piedra de esta magna obra hidráulica se instaló en el mes de marzo del año 2015, estando como gobernador del Estado, Mario López Valdez, con el compromiso por parte del gobierno federal de concluirse en el 2018, justo antes de que se concluyera su mandato.
Esta obra hidráulica, la cual se presumía como la más importante del periodo de Peña Nieto, estaba contemplada construirse con una inversión de 7 mil 700 millones de pesos.
Se ubicada en lo alto de la sierra rosarense, y con ella quedará sumergida en el agua el pueblo de Santa María, por lo que sus pobladores comenzaron a ser reinstalados y a recibir el pago correspondiente de sus bienes, por diferentes conceptos.
Pese al importante aporte económico que se contempla tener con esta obra, con la cual se busca garantizar el agua para las cerca de 30 mil hectáreas de tierras de cultivo que se tienen en Escuinapa y Rosario, ha traído consigo diversos conflictos sociales que han generado que se haya detenido ya en diversas ocasiones.
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El último problema que se presentó fue una demanda legal de un grupo de comuneros al gobierno estatal, exigiendo un pago millonario por algunos conceptos. Al detenerse por varios meses, la obra estuvo en riesgo de cancelarse por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por no contarse con las condiciones necesarias para continuar con esta obra.
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